Delta Air Lines encargó 100 A321neo a Airbus por un monto de 12.700 millones de dólares, una gran derrota para la estadounidense Boeing, que fundaba fuertes esperanzas en ese contrato.
En un comunicado publicado el jueves, la compañía aérea indicó además que tomó una opción por otros 1000 aviones suplementarios.
El comienzo de la entrega de los aparatos, equipados de motores Pratt y Whitney, cuyo retraso en la producción costó numerosos contratos a Airbus, está previsto entre 2020 y 2023.
Delta explicó que estos aviones pueden transportar hasta 197 y consumen 12% menos de combustible en comparación con los clásicos A321, lo que le permitirá renovar su flota de media distancia.
“Esta es la transacción correcta en el momento adecuado para nuestros clientes, nuestros empleados y nuestros accionistas”, dijo el presidente ejecutivo de Delta, Ed Bastian, CEO de Delta, citado en el comunicado.
Este contrato no solo aumenta la participación de mercado de Airbus en el segmento de aparatos de pasillo único, sino que también destaca las tensiones actuales entre Delta y Boeing.
El encargo a Delta fue anunciado en medio de una pública pugna entre Delta y el gigante aeronáutico estadounidense Boeing por una disputa comercial que involucra otra orden de aviones entre la línea aérea y el fabricante canadiense Bombardier.
Boeing argumenta que esos aviones están subvalorados debido a subsidios ilegales del gobierno canadiense a Bombardier.
Bombardier anunció en octubre una alianza en producción con Airbus que entrega una parte del programa de los C-Series de Bombardier.
Delta ha dicho que no pagará ningún arancel introducido por el gobierno estadounidense en respuesta a los reclamos de Boeing.
AFP