La oposición venezolana acudirá este viernes a una nueva ronda de conversaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro con la convicción de lograr acuerdos generales sobre todos los temas discutidos o de rechazar arreglos parciales que omitan algunos de los puntos de la agenda.
El diputado Simón Calzadilla, uno de los negociadores del antichavismo, aseguró en una rueda de prensa que la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sólo suscribirá un acuerdo que garantice la “salida política” y “electoral” de la Revolución Bolivariana.
El opositor, que habló como portavoz de la MUD, indicó que si no se logra un “acuerdo integral”, el antichavismo no firmará ningún documento.
“Nuestra disposición, y esto el Gobierno lo debe saber, es que debemos, lo antes posible, ante el acelerado deterioro de la economía venezolana y el colapso de todos nuestros servicios, buscarle una salida concertada que regrese la institucionalidad republicana”, expresó.
Calzadilla además dijo que la oposición desea que este viernes se cierre un acuerdo, pero que en este se “garantice el cumplimiento del mismo”.
A la reunión de este viernes no acudirán los “representantes de la sociedad civil”, que a su vez son, los asesores técnicos de la oposición.
Ellos “estarán mañana reunidos aquí (en Venezuela) en permanente comunicación con nosotros”, aseguró el legislador.
El opositor resaltó además que el trabajo de México, Chile, Bolivia, Nicaragua y San Vicente y Granadinas – países observadores del proceso- ha sido “muy objetivo y con la mira puesta en que Venezuela tiene que salir de la crisis que hoy padece”.
Otro de los negociadores de la oposición, el diputado Luis Florido, señaló que uno de los temas que la MUD busca lograr es que los principales líderes del antichavismo, que se encuentran inhabilitados, presos o en el exilio, puedan medirse en la elección presidencial del año que viene.
“Buscamos (…) que estén habilitados líderes políticos como Henrique Capriles, como Leopoldo López, como el mismo Antonio Ledezma o como María Corina Machado, que todos puedan participar en un proceso de elección”, sostuvo.
Los anteriores políticos son las principales figuras de la oposición venezolana y, según sea el caso, enfrentan inhabilitaciones, penas de prisión o se encuentran en el exilio.
Capriles, que ha sido dos veces candidato a la Presidencia de Venezuela, se encuentra inhabilitado por 15 años; López enfrenta un arresto domiciliario con una condena de casi 14 años de prisión; Ledezma, por su parte, se ha hecho parte del exilio, luego de escapar de su arresto domiciliario y huir hacia España.
La inhabilitación de Machado, sin embargo, culminó en 2016.
Florido reiteró que también buscan un cambio en el Consejo Nacional Electoral (CNE), debido a que no confían en este ente que tiene cinco autoridades, cuatro de las cuales son abiertamente afines al Gobierno.
“Buscamos también que haya observación internacional calificada” en el próximo proceso de elecciones, subrayó.
En las reuniones auspiciadas por el presidente dominicano, Danilo Medina, y el exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, la oposición también demanda la liberación de los que consideran “presos políticos”, un canal humanitario para el ingreso de medicinas y alimentos y el respeto al Parlamento; el único poder que dominan.
Por su parte, el chavismo pide el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre algunos de sus funcionarios y el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, un órgano plenipotenciario integrado solo por oficialistas y no reconocido por numerosos gobiernos.
Mañana existe la posibilidad de que “se concreten unos acuerdos”, dijo Florido, “pero también hay una posibilidad de que no haya acuerdos”.
“Lo que sí tiene que tener claro el pueblo venezolano es que nosotros no vamos a firmar un mal acuerdo ni un acuerdo que perjudique a los venezolanos”, añadió.
EFE