El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se ofreció hoy a mediar en una negociación internacional con Corea del Norte para tratar de poner fin a la actual crisis.
EFE
Guterres defendió que, en ese proceso, la ONU puede aportar imparcialidad, valores y principios para resolver la cuestión por la vía pacífica y un canal de comunicación con todas las partes.
El diplomático portugués insistió en que la diplomacia es la “única vía” posible y urgió a hacer todo lo posible para reducir tensiones y evitar una catástrofe.
Guterres abrió con su discurso una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis norcoreana, en la que en contra de lo habitual participaba también el Gobierno de Pyongyang.
Según aseguró, la unidad demostrada en esta cuestión por el Consejo “crea el espacio para iniciativas diplomáticas” que permitan resolverla por la vía pacífica.
“La Secretaría y yo somos sus socios en este esfuerzo. Mis buenos oficios están disponibles”, recalcó.
La oferta de Guterres llega después de que el jefe de Asuntos Políticos de la ONU, Jeffrey Feltman, visitase la semana pasada Corea del Norte, en el primer contacto significativo entre Naciones Unidas y el régimen en casi ocho años.
Esas conversaciones, que ya han tenido continuación en Nueva York, han alimentado las esperanzas de una negociación en medio de una tensa situación derivada de los repetidos ensayos nucleares y con misiles llevados a cabo por el Gobierno norcoreano.
“La situación en la península de Corea es la cuestión de paz y seguridad más tensas y peligrosa en el mundo actual”, recordó Guterres, que se mostró “profundamente preocupado por el riesgo de una confrontación militar”.
El jefe de la ONU criticó el “desprecio flagrante” de Corea del Norte a las decisiones del Consejo de Seguridad, que prohíben los ensayos armamentísticos que ha llevado a cabo durante los últimos meses y que le han supuesto duras sanciones internacionales.
“Reitero mi llamamiento al liderazgo de Corea del Norte a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad y dar espacio para retomar el diálogo sobre la desnuclearización y la paz sostenible en la península”, insistió.
Guterres advirtió que, aunque todas las partes quieren evitar un conflicto, “el riesgo se está multiplicando por excesos de confianza equivocados, narrativas y retóricas peligrosas y la falta de canales de comunicación”.