El papa Francisco recibió este sábado por primera vez en el Vaticano al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, una audiencia particularmente larga durante la cual hablaron de la defensa de la Amazonía y de corrupción.
“Se han abordado algunos temas de interés común como el respeto por los pueblos indígenas y su cultura, así como la protección del medio ambiente”, indicó en un comunicado la Santa Sede.
Se trata de un tema muy importante para el papa argentino, quien convocó para octubre de 2019 un sínodo (reunión de obispos) especial dedicado a la Amazonía.
El pontífice llamó en septiembre desde Colombia a defender la cuenca del Amazonas, que abarca siete países incluyendo Ecuador, por considerarla el pulmón del planeta, al ser el bosque tropical más extenso del mundo.
Al término del encuentro, el llamado “papa ecológico” regaló a Moreno su encíclica “Laudato Si”, de 2015, un documento clave de su pontificado.
“Esta es sobre el cuidado del ambiente. De lo que hablamos sobre el Amazonas”, le dijo ante los periodistas que asistieron.
– “Promover la legalidad” –
Durante la audiencia privada, que duró 42 minutos, más de lo habitual, y celebrada en la biblioteca privada del palacio apostólico, se abordó también un tema espinoso para el gobierno de Moreno, el de la corrupción.
“Hubo un fructífero intercambio de puntos de vista sobre la situación política y social de la región, prestando atención a los esfuerzos para favorecer el desarrollo y promover la legalidad”, subrayó con su tradicional lenguaje diplomático el comunicado del Vaticano.
El primer viaje de Moreno a Europa coincidió con el anuncio por la justicia ecuatoriana de la condena en primera instancia a seis años de prisión al vicepresidente Jorge Glas, por haber recibido 13,5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
El escándalo de Odebrecht ha sacudido a los círculos del poder y la política de casi todos los países de la región y no se descarta que rueden muchas cabezas.
“La importancia del diálogo para enfrentar los desafíos fundamentales de la sociedad” también fue tema de conversación durante la audiencia a puerta cerrada, precisó la nota vaticana.
Es posible que el enfrentamiento público de Moreno con el expresidente Rafael Correa, de quien fue su vicepresidente, también fuera tema de la larga conversación, ya que Francisco recibió en varias ocasiones al líder socialista y visitó Ecuador hace dos años.
Moreno llegó al Vaticano con una delegación de unas ocho personas, encabezada por la esposa, la hija y la canciller, María Fernanda Espinosa, las tres vestidas de negro y velo, como exige el protocolo, y a quienes presentó al concluir la audiencia.
Antes de reunirse con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y con monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, se celebró el tradicional intercambio de regalos, momento al que puede asistir la prensa.
Moreno le regaló al pontífice una caja “con toda la variedad de chocolates” que fabrica Ecuador, ante la cual el papa bromeó: “Esto es una buena ayuda para los que necesitan colesterol”, dijo.
También le regaló un sombrero blanco artesanal y una pequeña escultura de plata de las islas Galápagos.
“Nunca he ido. Tienen un buen obispo. Un franciscano joven”, comentó el pontífice, que le regaló de su parte la clásica escultura de un olivo y los documentos de su pontificado.
“Me gusta regalarla a todos los gobernantes porque es su tarea: la paz”, explicó el pontífice.
Moreno, quien no quiso hacer declaraciones a la prensa, visitó luego los Museos del Vaticano, donde le fue devuelto oficialmente a Ecuador el cráneo reducido de un guerrero de la tribu Shuar.
La devolución de una pieza histórica es un gesto poco común por parte del museo, que posee una de las mayores colecciones de arte y arqueología del mundo.
El mandatario ecuatoriano viajará luego a España, donde el lunes tendrá una audiencia con el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, y será recibido por el rey de España, Felipe VI.
AFP
Fotos EFE