En China, este niño de apenas 3 años se armó con una barra de hierro frente a los policías que hablaban con su abuela en plena calle.
En un momento de indignación máxima, el niño arroja su barra al suelo y renuncia a obedecer las órdenes de un agente que le invita a sentarse en un sofá que se encuentra en medio de la calle. “¡No toques a mi abuela! ¡Váyanse!”, son los gritos que profesa el niño ante su numerosa audiencia.
Aparentemente, los agentes de la patrulla urbana habían salido a la calle con el objetivo de detener a vendedores ambulantes ilegales.
Pero en lugar de esto toparon con el pequeño, que se convirtió en todo un héroe en las redes sociales chinas. Y se ha convertido en héroe por una razón que nos recuerda hasta donde llega el autoritarismo chino:
Los agentes forman parte de la Chengguan, un cuerpo patrulla famoso en China por su facilidad a la hora de agredir a la población.
Con información de Playgroundmag