En Venezuela la escasez de gasolina y diésel se hace cada día mas grave, afectando tanto a los vehículos particulares como al sector de transporte de carga, al sector agroindustrial y aeronáutico. La preocupación y las protestas se extienden en todo el país.
Por Horacio Medina @unape
El régimen de Nicolás Maduro está imposibilitado de ofrecer soluciones dadas la poca producción nacional de gasolina y diésel, estando obligado a aumentar las importaciones pero con restricciones importantes de divisas para adquirirlos en el mercado. Adicionalmente, la problemática se extiende también al sector de lubricantes, tanto para el sector automotriz que afecta de manera directa al sector transporte terrestre como al transporte aéreo y marítimo.
Por otro lado, a la ya extensa problemática de PDVSA, se suma el anuncio del gobierno de Holanda, sobre la opción de dejar sin efecto, el uso del terminal de aguas profundas y almacenamiento disponible de 10 millones de barriles en Bonaire, para PDVSA, por incumplimiento en normas establecidas que giran en torno al mantenimiento de la infraestructura y normativas ambientales.
De ocurrir esto, sin duda la logística de suministro de PDVSA se verá seriamente afectada, en particular lo referido a envíos hacia India y Asia que requieren tanqueros de gran capacidad.
En fin, el caso de PDVSA, es una cuenta de suma y sigue, referido a dificultades y problemas a los cuales no se le vislumbra solución de corto plazo.