En estos momentos en el mundo hay más de 200.000 multimillonarios. Pero pocos de nosotros, meros mortales, lograremos algún día entrar en este privilegiado club. La culpa de que no nos hagamos de oro la tienen básicamente nuestros hábitos financieros, explica el portal económico Vesti Finance.
A continuación les mostramos los cuatro errores más comunes que cometemos a la hora de gestionar nuestros dinero. Si los evita, estará más cerca de ganar el primer millón.
1. No ahorrar lo suficiente
Por lo común, la mayoría de las familias viven con arreglo al salario que perciben, pero cuando sus ingresos aumentan, no tienden a ahorrar, sino a gastar más.
Sin embargo, siempre será imposible tener dinero suficiente para satisfacer todos nuestros deseo. Así que quienes más éxito financiero tendrán a largo plazo serán aquellos que empiecen ahorrar en los momentos que vean incrementarse sus ingresos.
2. Endeudarse para pagar cosas que se deprecian
La gente pide créditos porque no tiene oportunidad de pagar por un objeto todo lo que cuesta de una vez. Algunas de las cosas que compramos de este modo pierden valor con el tiempo: por ejemplo los electrodomésticos o los automóviles.
Mejor endeudarse para adquirir cosas que no pierdan valor con el tiempo. Más conveniente es ahorrar si lo que quieres es comprarte un coche y evita pedir dinero en el banco.
3. Confiar demasiado en la ayuda del Estado
Uno de los errores que cometemos es albergar demasiadas esperanzas en la ayuda del Estado, especialmente en el cobro de las pensiones de la jubilación. Pocas son las personas que pueden contar con una pensión en su vejez que les permita vivir dignamente sin recurrir a otras fuentes de ingresos.
De tal forma que lo mejor es no contar con el ‘hermano mayor’ y confiar en uno mismo para ahorrar dinero para la vejez digna. Y hacerlo mientras trabajemos y estemos llenos de energía.
4. No realizar inversiones
Ahorrar capital no basta para hacernos ricos: también hay que también saber gestionarlo para que generen ganancias. Por ello es mejor invertir una parte del dinero ahorrado en negocios, aunque hay que hacerlo después de analizar cuidadosamente todos los peligros de la inversión.
La inversión es el mejor método de aumentar considerablemente las ganancias, aunque conlleven riesgos. Para evitarlos, es necesario diversificarla: es decir, poner el dinero en distintas empresas y también tener efectivo no invertido disponible por si acaso.