El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Perú (MinjusDH) afirmó hoy que “se actuó con veracidad y apego a las normas” en el proceso de indulto otorgado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski al exgobernante Alberto Fujimori (1990-2000). EFE
En un comunicado oficial, el ministerio aseguró que en la decisión “se respetó la atribución constitucional del presidente para conceder indulto humanitario y derecho de gracia”.
Agregó, además, que se actuó “con reserva” en 45 pedidos de gracias presidenciales presentados a favor de Fujimori durante este año, conforme a la Ley de Protección de Datos Personales.
El ministerio sostuvo que cuando el pasado 21 de diciembre, en pleno debate en el Congreso de un pedido para que se destituya a Kuczynski, negó tener en su poder un informe médico favorable al indulto a Fujimori no se refería al expediente del indulto.
Según el ministerio, eso fue lo que “procedió a informar” a la presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, “lo que explica sus declaraciones públicas”, en las que negó la existencia de cualquier trámite de indulto.
La nota oficial también ofreció una cronología del proceso del pedido de indulto que, según indicó, se recibió con la firma de Fujimori el 11 de diciembre y el 22 de diciembre tuvo el expediente completo para su evaluación por la Comisión de Gracias Presidenciales.
Ese organismo llegó a la conclusión de que el exgobernante es “una persona que padece de una enfermedad no terminal grave, que se encuentra en etapa avanzada, progresiva, degenerativa e incurable”.
Además, que las condiciones carcelarias colocaban “en grave riesgo su vida, salud e integridad”, por lo que recomendó la concesión del indulto y derecho de gracia por razones humanitarias.
Kuczynski otorgó el indulto humanitario y el derecho de gracia a Fujimori pocas horas antes de la Navidad, lo que sorprendió a sus compatriotas y generó manifestaciones de protesta y el rechazo de gran parte de la sociedad organizada y partidos políticos.
El presidente firmó el indulto solo tres días después de evitar su destitución por el Congreso, por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, gracias a la abstención de un grupo de diez fujimoristas liderados por Kenji Fujimori, hijo menor de Alberto, que anteriormente había pedido a Kuczynski indultar a su padre.
En un mensaje televisado, Kuczynski llamó el lunes “errores” a los delitos de lesa humanidad por los que fue condenado Fujimori en a 25 años de cárcel y aseguró que la decisión de indultarlo “quizá” ha sido la más difícil de su vida.
Fujimori, por su parte, pidió hoy “perdón” por haber “defraudado” a una parte de sus compatriotas durante su Gobierno y agradeció el indulto humanitario que le otorgó Kuczynski.
El exgobernante dejó hoy la sala de cuidados intensivos y pasó a la de cuidados intermedios de la clínica de Lima donde permanece internado desde el pasado viernes por aparentes problemas cardíacos.
Fujimori fue condenado en 2009 como autor mediato (con dominio del hecho) del asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), perpetrada a cargo del grupo militar encubierto Colina, y por el secuestro de un periodista y un empresario en 1992.