La navidad es momento de intercambiar buenos deseos, comprensión y solidaridad; de renovar nuestros propósitos de ser mejores personas y desearnos un próspero año nuevo.
Tengo una década enviando un mensaje de navidad a mis familiares y amigos en esta vena y siempre su escritura había fluido fácil. Pero este año he tenido que preguntarme cómo enviar mi saludo con alegría y optimismo porque, para la gran mayoría, las circunstancias y perspectivas no son buenas ni alegres.
Una vez leí que… “el sufrimiento saca a relucir lo mejor de las personas”. Cuando he tenido la necesidad de recordar esta reflexión, lo que he pensado es que, si bien las circunstancias que nos rodean pueden ser buenas o malas, el impacto que ellas pueden tener en nosotros depende de nuestra inteligencia y voluntad para reaccionar por encima de ellas. Víctor Frankl sobrevivió los campos de concentración nazi porque se propuso responder con las actitudes más positivas posibles ante la adversidad. Ya liberado, Frankl desarrolló la psicología del significado basada en que todos tenemos la capacidad de responder ante las circunstancias de manera que podamos añadir valor a través del significado que le demos.
En esta navidad te quiero ofrecer dos cambios de significado: 1. En vez de explicar las penurias que vivimos por malos liderazgos y de preguntarnos ¿quién será el líder? y ¿qué va a pasar aquí?, podríamos asumir que lo que va a pasar es lo que cada uno de nosotros esté haciendo que pase. 2. Para que cada uno asuma esa cuota de liderazgo, necesitamos dejar de suponer que “esto” se arregla cambiando el país por arriba. Para que estos cambios sean sostenibles, es necesario que nuestras relaciones cotidianas sean nutritivas y no extractivas: Necesitamos cambiar nuestra inclinación al poder por logro; al liderazgo autoritario por uno democrático; a la desconfianza por mayor inteligencia emocional; y nuestra propensión a emitir juicios por escuchar y preguntar. Así, los líderes no podrán seguir haciendo con nosotros lo que les da la gana porque, curiosamente, seríamos más fuertes haciéndonos más amables y solidarios.
José Antonio Gil Yepes
Directivo Datanalisis
@joseagilyepes