La decadencia del transporte público de Tucacas, en el estado Falcón, muestra el abandono y la desidia que han envuelto a Venezuela en los últimos 19 años de la llamada “revolución”.
Al mejor estilo cubano, camiones, chivas, jeeps y cualquier cosa que aún tenga cauchos, recorren las calles llevando a los ciudadanos que necesitan transportarse para acudir al trabajo.
Además de la escasez y el exorbitante costo de cauchos y repuestos, los conductores deben sortear huecos para más o menos mantener activas sus “carcachas”. Mientras que los ciudadanos, se exponen a los peligros que supone transportarse en unos vehículos en mal estado, eso sí, si los conductores consiguen la gasolina que ahora también escasea en el país petrolero.
Tucacas, cuya principal actividad comercial es el turismo, está situado muy cerca del Parque nacional Morrocoy, que es su principal atracción. Desde allí salen pequeñas lanchas acondicionadas para llevar turistas a los diferentes cayos del parque.