“Ellos acabaron con toda una familia y con nuestra felicidad”, fue el desgarrador testimonio de Egidio Andrade, familiar de Fanny Aparicio (70) y sus nietos, Fiorella (20) y Néstor Balzán (19), quienes murieron en un trágico choque cuando viajaban hacia Adícora.
Por Alberto Sandoval / Panorama.
La tristeza se podía “respirar” entre la numerosa cantidad de personas, que acompañaron a la familia de las víctimas en la sala Turquesa de la antigua funeraria Chávez, en el sector Veritas, de Maracaibo, donde fueron velados.
La imprudencia detrás del volante de un Toyota blanco fue la protagonista del terrible accidente que se convirtió en tragedia, en el que murieron los tres miembros de la familia zuliana, y otras siete personas resultaron heridas, entre los que se encuentran el novio de Fiorella, José Tomás Parra y la madre de Fiorella y Néstor, Anabell Andrade, quien todavía se encuentra delicada de salud.
Anabelle Andrade no ha estado consciente para enterarse de la peor noticia que se pueda recibir: sus dos hijos y su mamá fallecieron en el accidente.
“Anabelle recibió golpes en la cabeza, le realizaron estudios para verificar el alcance de los impactos y con el permiso del doctor, esperamos trasladarla a Maracaibo”, expresó su hermano, Egidio Andrade.
Un testigo del choque relató: “Íbamos de Coro hacia Adícora, yo venía adelante en otro carro, pendiente del Optra por el retrovisor, veníamos en Caravana” dijo a PANORAMA Javier Fereira, testigo en primer plano del siniestro del pasado martes.
“Vimos cómo el Toyota estaba fuera de la carretera, se trasladaba por las trillas de los costados. Iba a una velocidad muy alta, lo pasamos y tratamos de evitarlo, pues sabíamos que era un loco al volante”, relató Fereira.
Continuó relatando: “Cuando yo pasé el Toyota blanco, estuve pendiente del Optra donde venía el resto de la familia, cambié la mirada un segundo hacia el frente del camino y cuando volví a observar el retrovisor, vi el impacto de ese imprudente contra el Optra”, sostuvo Javier Fereira.
“Ellos iban, mínimo a 170 K/ph. Por el fuerte impacto y por cómo quedó el Optra se puede deducir la velocidad en la que se desplazaban”, dijo.
Luego del siniestro, Fereira se devolvió para auxiliar a los heridos y los trasladó al ambulatorio de Adícora. “Yo en el momento no distinguí de quién era mi familia y quién no, entre otro carro que se detuvo a ayudarnos los montamos a todos y los llevamos al centro de salud más cercano”, manifestó.
“Estando en el ambulatorio nos daba el olor a bebidas alcohólicas, allí nos dimos cuenta que los tripulantes del Toyota venían conduciendo bajo los efectos del alcohol”, sostuvo Fereira.
“Los culpables están tratando de exculparse por la imprudencia que cometieron al volante, quieren cambiar algunos detalles del informe de tránsito, nosotros queremos que se haga justicia y que los culpables respondan ante la justicia”, dijeron los familiares desde la sala velatoria en Maracaibo.
Esperan por Anabelle Andrade, madre de los dos jóvenes fallecidos, y al mismo tiempo hija de la tercera víctima de este terrible accidente que conmovió al occidente venezolano el pasado martes.