Luego de pasar la tarde con su novia, el joven Julio Macías González, de 17 años, regresó a su casa en Ciudad México, y mientras esperaba la cena comenzó a tener fuertes convulsiones.
Y aunque los bomberos llegaron de inmediato a su vivienda, no pudieron salvar la vida del adolescente.
La causa de muerte fue insólita: falleció a causa de un “chupetón” en el cuello que le hizo su novia -siete años mayor- durante un encuentro sexual y de la que no desconoce su paradero.
En efecto, según los especialistas la succión le habría provocado un coágulo de sangre que viajó hasta el cerebro, provocándole un derrame cerebral.
Aunque parezca inusual, no es el único caso del que se tiene noticia. En 2011, una mujer neozelandesa sufrió parálisis del lado izquierda de su cuerpo a causa de un coágulo formado por un chupetón. En su caso, afortunadamente, fue detectado y tratado a tiempo.
“Debido al trauma físico de la succión se causaron hematomas en el interior de la arteria. El coágulo se trasladó al corazón de la mujer, propiciando un ataque que condujo a la pérdida de movimiento. No he encontrado ningún caso similar en la literatura médica”, dijo el doctor Teddy Wu, del Hospital Middlemore de Auckland.
Con información de Telemundo