Francia registró un poco más de 100.000 solicitudes de asilo en 2017, un nivel “histórico”, dijo a la AFP Pascal Brice, director general de la Oficina Francesa de Protección de Refugiados y Apátridas (OFPRA).
Las solicitudes de asilo aumentaron un 17% en 2017 hasta alcanzar 100.412. En 2016, se registró una subida de 6,5%.
Se trata de un alza “importante” aunque no se puede hablar de una “afluencia masiva”, apuntó Brice, para quien estas cifras “confirman que Francia está entre los primeros países en cuanto a demandas de asilo en Europa”, detrás de Alemania que podría alcanzar un poco menos de 200.000 solicitudes este año.
En modo de comparación, Francia recibió un poco menos de 20.000 solicitudes en 1981, el primer año con cifras disponibles de la OFPRA.
Los nacionales de Albania representan el primer grupo de solicitantes de asilo a Francia, con 7.630 pedidos el año pasado (+66%), pese a que esta nación figura en la lista de “países seguros”.
Este fenómeno “cíclico” y “vinculado a una emigración económica”, según Brice, preocupa a las autoridades francesas y albaneses, que lanzaron hace unos meses un plan de acción para eliminar las redes de inmigración ilegal.
Le sigue en la lista Afganistán (5.987 solicitudes, +6%), Haití (estable a 4.934), Sudán (-24% hasta 4.486), y Guinea (3.780, +62%).
Pese a una tasa de respuestas positivas alta (95%), los sirios, que por lo general llegan al país europeo gracias a programas de reubicación, presentaron menos solicitudes de asilo a Francia el año pasado, lo que representó una caída de 10% (3.249).
Los plazos de espera “cayeron a cerca de tres meses”, señaló Brice, quien dijo que la Ofpra “multiplica sus esfuerzos para alcanzar en 2018 el objetivo de dos meses”, establecido por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, “para respetar los derechos de cada solicitante.
AFP