El Arzobispo de Ciudad Bolívar, Monseñor Ulises Antonio Gutiérrez Reyes, y todo el cuerpo presbiteral arquidiocesano, manifestó su apoyo solidario, a través de una carta de adhesión, al Arzobispo de Barquisimeto, Monseñor Antonio López Castillo, y al Obispo de San Felipe, Monseñor Víctor Hugo Basabe, frente a las graves e infundadas acusaciones emitidas por el presidente Nicolás Maduro.
Nota de Prensa
El prelado en la misiva rechazó toda pretensión del Gobierno nacional de emplear mecanismos que buscan crear miedo en la población, ante el solo hecho de acallar la terrible realidad de hambre, pobreza, terror y muerte que ocurre en Venezuela.
A continuación la carta de adhesión y solidaridad a nuestros pastores Monseñor Antonio López Castillo, Arzobispo de Barquisimeto y Monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe:
El Señor Yahvé me ha concedido el poder hablar como su discípulo. Y ha puesto en mi boca las palabras para fortalecer al que está abatido (ls50,4).
El Señor Arzobispo de Ciudad Bolívar, Mons. Ulises Antonio Gutiérrez Reyes, en unión al presbítero arquidiocesano, manifestamos nuestra adhesión y solidaridad a nuestros pastores Mons. Antonio López Castillo, Arzobispo de Barquisimeto y Mons. Victor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe, ante las graves e infundadas acusaciones proferidas con un lenguaje soez y ofensivo del Señor Presidente de la República, Nicolás Maduro.
Durante la homilía de las celebraciones con motivo de la fiesta de la Divina Pastora en la Ciudad de Barquisimeto el pasado 14 de enero, a la luz de la palabra de Dios, nuestros obispos denunciaron la deplorable e inaguantable situación que hoy vivimos el pueblo venezolano.
Como iglesia particular peregrina en Ciudad Bolívar, hacemos presente nuestra cercanía, oración y solidaridad con ellos por lo expresado, haciendo nuestra cada una de las denuncias emitidas.
Es inaceptable que la Ley Contra el Odio y la Intolerancia, argumentada por el Señor Presidente, sea usada para criminalizar la denuncia y al mismo tiempo provocar miedo y autocensura.
Les animamos para que sigan cumpliendo su misión profética, siendo voz de los sin voz, y hacer vida la frase tan memorable en estos momentos de San Juan Pablo II, en su visita a nuestro país: NO TENGAN MIEDO.
Responsabilizamos al Sr. Presidente de la República, y a los organismos del Estado por cualquier daño o violencia que pueda acaecer en contra de los pastores de la iglesia.
Pedimos a la Santísima Virgen María Divina Pastora de nuestras almas, que interceda por la paz, bienestar y reconciliación de nuestro sufrido pueblo venezolano.
Ciudad Bolívar, 17 de Enero del 2018.