La comunidad judía de Austria (IKG, en sus siglas en alemán) boicoteará hoy un acto oficial del Parlamento en Viena en conmemoración de las víctimas del Holocausto, en protesta contra la presencia de políticos ultranacionalistas en el actual Gobierno austríaco.
EFE
“No queremos tener nada que ver con este tipo de gente ni queremos conmemorar con este tipo de gente a las personas que murieron en el Holocausto”, declaró el presidente de la IKG, Oskar Deutsch, Deutsch, a la radio pública Oe 1.
Deutsch destacó que un 40 % de los diputados del cogobernante Partido Liberal (FPÖ) pertenecen a cofradías estudiantiles ultranacionalistas y pangermanistas, con tendencias antisemitas.
El FPÖ gobierna desde diciembre pasado junto al Partido Popular Austríaco (ÖVP), liderado por el canciller federal, Sebastian Kurz.
La comunidad judía de Austria tiene actualmente unos 10.000 miembros, frente a los más de 200.000 que tenía hasta 1938.
Unos 65.000 judíos austríacos fueron deportados y asesinados por los nazis, mientras que el resto logró emigrar del país, anexionado en marzo de 1938 por la Alemania hitleriana.
Por su parte, el presidente del Parlamento austríaco, el democristiano Wolfgang Sobotka, expresó hoy en declaraciones a la misma emisora su “comprensión” por el boicot de la IKG, aunque al mismo tiempo “lamentó” que “algunos no acudan” al acto esta tarde.
La decisión de la comunidad judía coincide con un nuevo escándalo antisemita en el seno del FPÖ.
El cabeza de lista de ese partido para las elecciones regionales este domingo en el estado de Baja Austria formaba hasta ahora parte de una cofradía que glorificaba el Holocausto.
Según revelaciones del semanario austríaco Falter, la cofradía en cuestión, “Germania”, mantiene un libro de canciones en las que se glorifica el asesinato de millones de judíos en el Holocausto.
El propio Landbauer, quien está bajo fuerte presión de la oposición para que dimita, dijo anoche en una entrevista a la televisión pública ORF que nunca oyó este tipo de canciones en las reuniones en su cofradía.
En todo caso, el político de 31 años reconoció que ha abandonado la cofradía, a la que perteneció desde los 15 años y de la que fue vicepresidente hasta ahora, aunque ha rechazado dimitir.
El presidente federal austríaco, Alexander Van der Bellen, se mostró hoy consternado por el contenido de las canciones de la cofradía y aseguró que Landbauer, como vicepresidente del grupo, “tenía que estar al tanto” del asunto.
El líder del FPÖ y “número dos” del Gobierno, Heinz Christian Strache, señaló ayer que acepta la explicaciones de Landbauer por lo que no tiene que dimitir.
El FPÖ es un partido político fundado en los años 1950 por antiguos militantes del partido nazi. EFE