Esto alude a una película de comedia en donde por razones totalmente casuísticas los protagonistas viven una y otra vez el mismo día en una repetición que amenaza convertirse en sine die, es decir, repetir eternamente el mismo día. Esta parece ser la intención del chavismo-madurismo en el poder, repetir incesantemente e incansablemente los mismos días con los mismos trucos, con la diferencia que el país se hunde cada segundo en un proceso de disolución acelerada.
La convocatoria fraudulenta de la asamblea comunal inconstituyente a unas elecciones presidenciales con la muy abierta intención de arrebatar, no permitiendo la participación de partidos muy importantes de la oposición como el que representa su insignia más importante, la MUD, la manito de la unidad, y la ilegal inhabilitación de Voluntad Popular. Es más de lo mismo que viene hundiendo al chavismo-madurismo en una vorágine de rechazo internacional, donde han colocado a su régimen en el más rechazado por violaciones de derechos humanos y ciudadanos del conjunto de las naciones democráticas y la aislado de cualquier posibilidad de acceder a los mercados financieros internacionales.
Nada que no hayamos visto y combatido, a estas situaciones nos hemos venido enfrentando desde que retomamos el camino electoral en el año 2006. Pero en este momento gozamos de una ventaja extraordinaria como lo es el apoyo de la Comunidad internacional, que ha reaccionado de manera inmediata contra unas elecciones que consideran un modo de perpetuación de una dictadura brutal, que ha creado en el seno de las naciones democráticas de América Latina una crisis humanitaria por hambre y enfermedad de mayúsculas proporciones y que se ha convertido en un riesgo para toda la Región por el deseo desenfrenado de los venezolanos de huir del país frente a la catástrofe generada por el régimen y por constituir una amenaza al ideal democrático del subcontinente.
La decisión sobre si participar o no en estas elecciones debe tomarse en coordinación con el llamado grupo de Lima constituido por los países latinoamericanos que defienden el libre ejercicio de la democracia. En esta cuasi situación de rehenes en que nos encontramos los venezolanos nuestras ventajas están constituidas por: 1. La acción internacional que ha venido acorralando al régimen y 2. Las propias contradicciones del chavismos-madurismo que se debaten a cielo abierto y que lo han venido pulverizando.
Jugar estratégicamente con la Comunidad Internacional y manejar las contradicciones del chavismo-madurismo a nuestro favor es la garantía de salir de esta fatídica repetición de miseria y destrucción que ha instaurado el socialismo, de volver a conquistar la democracia para reconstruir una República Libre y Soberana.
@pedrovcastrog