El embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández, llegó a Madrid, tras ser declarado el pasado jueves “persona no grata” por el Gobierno de Nicolás Maduro, que le dio un plazo de 72 horas para abandonar el país.
El diplomático español partió desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, cercano a Caracas, tras haberse despedido de Venezuela con un mensaje de agradecimiento y la promesa de que seguirá trabajando desde España por ese país caribeño.
“Respetamos al Gobierno y al presidente de la República, pero exigimos que ese respeto sea recíproco”, dijo hoy el embajador antes de mostrar su deseo de que las relaciones diplomáticas entre ambos países puedan restablecerse “en algún momento” y “de alguna forma”, aunque no ha podido aventurar cuándo.
No obstante, está convencido de que el hecho de que “no haya relaciones diplomáticas es una realidad que no puede continuar”.
Fernández Silva ha considerado que no le corresponde a él opinar de si España ha sido el “chivo expiatorio” a raíz de las sanciones adoptadas por la Unión Europea contra siete altos cargos del Gobierno de Nicolás Maduro por la “represión” en el país, pero ha señalado que no ve “probable” que se retiren más embajadores.
Preguntado por los esfuerzos de mediación que realiza el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, ha respondido que el político socialista está trabajando “por acercar posturas” como otros “muchos”. EFE