La fiscalía sueca acusó hoy formalmente al uzbeko Rakhmat Akilov, autor confeso del atentado con un camión en el centro de Estocolmo en el que murieron cinco personas en abril, de un delito de terrorismo.
Akilov, que hirió a 14 personas más, intentó sin éxito hacer detonar una bomba hecha con bombonas de butano y objetos de metal tras estrellarse contra unos grandes almacenes, según el escrito de acusación presentado hoy ante un tribunal de Estocolmo.
“Quería castigar a Suecia por integrar la coalición global contra el Estado Islámico (EI), de alguna manera quería hacer que reconsiderase su participación”, declaró hoy en una rueda de prensa el fiscal del caso, Hans Ihrman.
Las autoridades suecas ya habían confirmado días después del atentado las simpatías por el EI del uzbeko, que, según la acusación, se ofreció a cometer un atentado en nombre de la organización, aunque este grupo nunca se ha atribuido la autoría del ataque.
Según la acusación, Akilov vio en su teléfono móvil antes del ataque un “discurso islamista” que incluía la expresión “es hora de morir” y se grabó jurando lealtad a esa organización terrorista.
Aunque actuó solo, el fiscal afirma que discutió con anterioridad la posibilidad de cometer un atentado con otras personas, recibió información de cómo fabricar bombas y, desde el camión robado que usó en el ataque, intercambió mensajes y envió fotos a un individuo.
Casi todos los contactos fueron con personas residentes fuera de Suecia, explicó en la comparecencia Johan Olsson, del servicio de inteligencia sueco (Säpo), quien aclaró que no se habían practicado detenciones en el extranjero.
El uzbeko, de 39 años y que tenía una orden de expulsión de Suecia tras serle rechazada su solicitud de asilo, trató de convencer un mes antes del atentado a otro peticionario chechén residente en la región de Skåne (sur del país) para que lo ayudase a “atropellar a infieles”, aunque sin lograr su propósito.
A Akilov se le acusa también de un delito de intento de atentado contra 130 personas, las que según los cálculos del fiscal estaban en la trayectoria directa del camión el día del ataque.
“Mi objetivo es que nunca más se pueda mover de forma libre en nuestra sociedad”, dijo Ihrman sobre Akilov, quien había hecho tareas de reconocimiento por el centro de Estocolmo en distintas ocasiones, varias veces un viernes, como el día del ataque.
Akilov recorrió casi 600 metros de la principal calle peatonal de Estocolmo el 7 de abril atropellando a viandantes hasta estrellarse contra la fachada de unos grandes almacenes. EFE