La alarma de misil balístico emitida por error el pasado 13 de enero y que sembró el pánico en Hawaii se debió a que el funcionario responsable de enviar el mensaje a la población no se percató de que el aviso interno que había recibido respondía a un simulacro, informaron este martes medios locales, reseñó EFE.
De acuerdo con una investigación federal, a la que han tenido acceso medios estadounidenses, todo comenzó cuando un funcionario de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) decidió poner a prueba el sistema grabando la alerta en un mensaje de voz, que fue enviado de forma interna y en el que avisaba de que se trataba de un “ejercicio”.
Sin embargo, el responsable de enviar el aterrador mensaje a los teléfonos móviles de la población de Hawaii declaró que no pudo discernir la voz que avisaba de que se trataba de un simple simulacro.
El malentendido provocó que los hawaianos recibieran en su móviles un mensaje de alerta que no dejaba lugar a las dudas: “Amenaza de misil balístico en dirección a Hawaii. Busquen refugio inmediatamente. Esto no es un simulacro”.
La información divulgada hoy contradice la versión oficial ofrecida inicialmente por las autoridades, según la cual el mensaje fue enviado cuando un funcionario pulsó por error el botón que activa este tipo de alarma.
El pánico provocado entre la población se vio agravado por el hecho de que las autoridades tardaron 38 minutos en informar de que se trataba de una falsa alarma, una tardanza que ha sido ampliamente criticada en EEUU.
De hecho, el gobernador de Hawaii, David Ige, llegó a disculparse por haber sido parte de esta concatenación de sinsentidos que aterrorizó a la población, puesto que, según dijo, no pudo emplear las redes sociales para avisar del error debido a que había olvidado las claves de acceso a su cuenta oficial de Twitter.
Debido a la gravedad de este episodio, las autoridades están evaluando posibles cambios en el sistema de aviso, como la necesidad de vistos buenos adicionales antes de enviar este tipo de mensajes, ya sea por causa de un simulacro o de una alerta real.
Se da la circunstancia de que Hawaii, por tratarse del estado estadounidense más próximo a Corea del Norte, está viviendo la escalada nuclear del régimen de Pyongyang con una especial atención, lo que llevó al Gobierno local a restablecer el pasado diciembre la realización de simulacros de emergencia con sirenas antiaéreas.
Se estima que, en caso de un ataque nuclear, el Departamento de Defensa de EEUU podría tardar en torno a 5 minutos en dar la alarma, lo que dejaría apenas diez minutos a los cerca 1,5 millones de habitantes del archipiélago para buscar refugio mientras el proyectil recorre los 7.500 kilómetros que separan Hawaii de Corea del Norte.