El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Rex Tillerson, realizará a partir de esta semana su primera gran gira por América Latina y el Caribe, donde buscará consolidar un frente unido contra la Venezuela de Nicolás Maduro.
El secretario de Estado expondrá en Texas la visión del gobierno de Donald Trump sobre las relaciones con sus vecinos del sur, antes de partir a México, Argentina, Perú, Colombia y también Jamaica, en un periplo de siete días que iniciará el jueves y que estará marcado por la crisis venezolana.
“Con nuestros aliados planeamos continuar presionando al corrupto régimen de Maduro para que regrese al orden democrático”, dijo el lunes un alto funcionario del Departamento de Estado en una sesión informativa sobre el viaje.
Con excepción de Jamaica, todos los países que visitará Tillerson integran el Grupo de Lima que, al igual que Washington, reclama a Caracas respetar los derechos humanos, liberar a los presos políticos y permitir que organizaciones extranjeras brinden asistencia humanitaria a la población.
El Departamento de Estado se sumó la semana pasada al rechazo del Grupo de Lima al llamado a elecciones anticipadas en la nación petrolera, sumida en una profunda crisis económica y con la oposición dividida. Para muchos, adelantar los comicios es una estrategia de Maduro, que aspira a la reelección, para consolidarse en el poder.
“Nuestro objetivo es ayudar al pueblo venezolano a lidiar con esta crisis económica, pero también restaurar el orden democrático para que puedan estar a cargo de su futuro nuevamente”, señaló el alto funcionario diplomático bajo condición de anonimato.
Washington, que tilda el gobierno de Maduro de “dictadura”, considera “extremadamente efectiva” su “campaña de presión” con relación a Caracas, que desde que Trump asumió incluye sanciones a más de 50 funcionarios antiguos y actuales, así como medidas económicas que afectan al gobierno y a la petrolera estatal PDVSA, que forzaron un default selectivo.
“Tillerson tratará de coordinar esfuerzos con la región con miras a que se impongan sanciones como las de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. La idea de Washington es cerrar más el cerco sobre Venezuela”, explicó a AFP Juan Carlos Hidalgo, analista del Cato Institute.
– Colombia, México, Cuba también en agenda –
Pero otros temas dominarán la agenda.
En Colombia, Tillerson “ciertamente” hablará con el presidente Juan Manuel Santos sobre el exponencial aumento de los cultivos de coca, dijo un alto funcionario. Esta es una gran preocupación de Washington, por la que Trump a amenazó el año pasado con descertificar a Bogotá en su lucha antidrogas.
“Sobre este tema, Trump tiene una actitud más confrontativa y de menos tolerancia que su antecesor Barack Obama”, opinó Hidalgo, para quien el asunto será uno de los más conflictivos de la gira.
También será central el vínculo con México, en medio de la insistencia de Trump de construir un muro fronterizo para mejorar la seguridad, y sus amenazas de salirse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Tillerson insistirá en la “profunda y amplia” naturaleza de la relación bilateral, señaló el Departamento de Estado, destacando la cooperación para evitar la migración ilegal y combatir el crimen organizado.
El funcionario también dijo que ve “probable” que en las múltiples escalas se plantee la próxima transición de autoridades en Cuba, donde el hermano de Fidel Castro, Raúl, dejará el poder el 19 de abril, poniendo fin a seis décadas de poder entre ambos.
El agitado calendario electoral latinoamericano de 2018 no solo es motivo de atención para Washington por Venezuela y Cuba. También habrá votaciones en México, Brasil y Colombia, así como en El Salvador, Costa Rica y Paraguay.
Según el Departamento de Estado, Tillerson buscará en su gira preparar además grandes eventos diplomáticos: la Cumbre de las Américas de abril en Perú, el encuentro del G7 en junio en Canadá y la Cumbre de Líderes del G20 a fines de noviembre en Argentina.
“Creo que el discurso del secretario preparará el escenario para todo eso”, señaló una fuente diplomática.
Para el experto en América Latina Peter Schechter, el reto no es menor para Tillerson, que “va a una región que tiene profundas dudas sobre el gobierno de Trump” y ha puesto los ojos en China como alternativa.
“Sera bienvenido con amabilidad, pero con firmeza por líderes que claramente decidieron que tienen que ampliar y expandir en el mundo sus relaciones comerciales y su apoyo diplomático”, dijo a AFP el también profesor de la Universidad George Washington.
por Dave CLARK y Alina DIESTE/AFP