El próximo 4 de marzo de 2018 se celebrarán las elecciones legislativas y municipales de El Salvador. En las mismas, los 5.489.603 votantes habilitados elegirán a 84 diputados a la Asamblea Legislativa, así como a los miembros que conformarán los 262 Concejos Municipales que conforman el país.
A partir de las 7:00 hs estarán dispuestos 1595 centros de votación con 9422 Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Según el artículo 79 de la Constitución, se aplicará un criterio de representación proporcional en la Asamblea Legislativa. Para esta elección, el mapa de El Salvador se divide en 14 circunscripciones electorales, cada departamento es una circunscripción.
En cuanto a los Concejos Municipales, hay tantas circunscripciones como municipios (262).
En esta elección se implementarán soluciones tecnológicas brindadas por dos grandes empresas internacionales, Miru y Smartmatic.
La primera se encargará de recolectar, digitalizar y transmitir las Actas de Cierre de Escrutinio (ACE), mientras que la segunda del procesamiento de información de actas, consolidación y publicación de resultados.
Recordemos que en estas elecciones legislativas los candidatos se presentan o en listas de los partidos políticos o a través de candidaturas no partidarias, es decir, independientes.
El votante podrá votar: por la lista completa del partido, por los candidatos que prefiera de la lista de un mismo partido, por varios candidatos de distintos partidos, o por candidaturas no partidarias.
A partir de las 17:00 hs comienza el proceso de escrutinio. Los votos son consignados en las ACE de acuerdo a los criterios que establece el Tribunal Supremo Electoral.
Las ACE pueden ser de cuatro tipos: Voto por partido a diputados en la Asamblea Legislativa, Voto Fraccionario, Preferencias de diputados a la Asamblea Legislativa y las referentes a la Votación de Concejos Municipales.
El trabajo de la empresa Miru será digitalizar las ACE en los centros de votación para transmitirlas de manera cifrada al Centro Nacional de Procesamiento de Resultados Electorales (CNPRE).
Allí empieza la labor de Smartmatic, que, junto al Tribunal Superior Electoral, procesará la información de las actas para la posterior consolidación y publicación de resultados.
La información de las Actas de Cierre de Escrutinio que previamente digitaliza y transmite Miru, llega al CNPRE, que las descifra y las entrega a Smartmatic.
En esta instancia, las ACE son transcriptas por dos operadores independientes sin conocer la entidad política de los folios. El hecho de que el operador no pueda acceder a la información de partido político, candidato, el centro de votación, el municipio o la JRV, evita cualquier posible manipulación.
Si los datos de las ACE que son transcriptas por dos operadores distintos coinciden, se consideran validadas y se envían de manera automática al servidor de totalización y posteriormente al de difusión.
Si, por el contrario, las ACE transcritas de manera independiente no coinciden, se someten a una etapa de análisis donde será el personal del Tribunal Superior Electoral el que decida según sus protocolos sin son procesables, parcialmente procesables o no procesables.
Las soluciones tecnológicas en los procesos electorales se pueden implementar en cualquiera de las fases del ciclo electoral. En el caso de este proceso electoral, están enfocadas en la transmisión y totalización de los datos, lo que no solo contribuye a tener los resultados en menos tiempo, sino que además guardan protocolos de seguridad que garantizan la transparencia.
Estas tecnologías deben tener capacidad de ser auditadas. No basta con que agilicen los procesos relativos a la elección; también deben brindar garantías al elector de que su voto será correctamente procesado y contabilizado, y de esta manera otorgará una mayor legitimidad a las autoridades electas.
@JesusDValery