Tomarse un café con algún familiar o amigo ahora -en la quinta República de Chávez- será misión imposible porque un simple capuchino mediano supera los 50 mil bolívares.
Esto se debe gracias a la hiperinflación que no ha podido controlar el presidente de la República, Nicolás Maduro, a pesar de sus constantes aumentos de sueldo y los precios de los productos regulados.