En la vida y en la política mucho depende de las percepciones, las creencias, de las premisas que se asumen en cada situación. Las premisas pueden explicar las razones de muchos éxitos extraordinarios, si son acertadas, o de fracasos estrepitosos, si son erradas. Y en política esos fracasos suelen ser muy costosos.
1 Quienes parten de la premisa que la dictadura en Venezuela solo puede ser derrotada desde afuera, creen que la única solución es una intervención externa (militar, preferiblemente). Bajo esa premisa, al igual que bajo el supuesto genérico: “dictadura no sale con votos”, la lucha de los partidos y otras fuerzas en Venezuela por una salida pacífica y democrática es calificada como un sinsentido o en el peor de los casos es acusada de contribuir a consolidar la dictadura. Lo irónico es que buena parte de quienes creen en estas hipótesis y pregonan con vehemencia la “solución externa”, viven fuera de Venezuela; y lo lamentable es que algunos de ellos tienden a descalificar a quienes luchan adentro.
2 Quienes por el contrario parten de la premisa que es con las luchas internas y con la fuerza de los votos como se podrá derrotar a la dictadura, asumen que si bien la comunidad internacional puede ser importante, no es determinante. Por lo tanto piensan que es indispensable la participación electoral, siempre y en cualquier circunstancia; con la premisa además que a la dictadura se le puede ganar aun en las peores condiciones electorales, (para superar las cuales algunos buscan en un candidato unitario independiente como Lorenzo Mendoza). Sin embargo, con la instalación de la inconstitucional Asamblea Constituyente y demás artimañas y fraudes obscenos del régimen, las condiciones actuales han empeorado al punto de poner en duda la validez de esa idea. Recomiendo leer: “El nuevo Leviatán venezolano: entendiendo el #15OCT” por Michael Penfold http://historico.prodavinci.com/blogs/el-nuevo-leviatan-venezolano-entendiendo-el-15oct-por-michael-penfold/
3 Quienes por otra parte partimos de la premisa que si bien las fuerzas democráticas internas están debilitadas, la Comunidad Internacional ha venido asumiendo una posición cada vez más frontal contra la dictadura, lo cual permite suponer que una combinación coordinada de presión de estas dos fuerzas, externa e interna, puede poner fin a la dictadura, buscando agudizar sus conflictos internos y quebrar su cohesión, que ya tiene varias fracturas abiertas. Varios de sus recientes atropellos parecen indicar desconexión entre sus facciones.
La decisión internacional de declarar desde ya, ilegítima la convocatoria y los resultados de las elecciones presidenciales anticipadas bajo las condiciones actuales, abre caminos de coordinación de la presión para llevar al régimen a una disyuntiva:
A- O accede a ir elecciones libres y transparentes, (pudiendo incluso estar a tiempo para negociar algunas garantías de salida ante su perdida del poder).
B- O se lanza por el barranco de la deslegitimación internacional e interna, en el corto plazo. Lo cual abre una nueva fase de lucha contra una dictadura aislada, con nuevas y mas severas sanciones externas, en medio de la quiebra financiera y con más presión interna por las protestas sociales, que deberán ser agitadas por las fuerzas opositoras, las cuales requieren acordar una estrategia y una estructura con una dirección política común.
4 Si bien es deseable que se coordinen las estrategias de presión internacional con las de las fuerzas democráticas en Venezuela, dada la dispersión de éstas la Comunidad Internacional ha señalado claramente que está decidida a seguir actuando con prontitud y determinación contra el régimen, en cualquier caso. Así lo indican los recientes movimientos desde varios países de las Américas como de Europa. Por lo tanto es necesario replantearse si seguir esta ronda de negociaciones, en especial sin la presencia de los representantes de los países amigos en Caracas, como está previsto. Quizás sea oportuno dar por cerrado ese proceso sin acuerdo, sin descartar que pueda abrirse mas adelante, con las condiciones adecuadas. Para comprender mejor esta situación conviene leer
Michael Penfold: “Todo pasa por Dominicana” http://prodavinci.com/todo-pasa-por-dominicana/
5 Por ello la estrategia más coherente de la oposición es alinearse con la Comunidad Internacional en el proceso de deslegitimación y no participar en esas elecciones si no cambian de fondo las condiciones fraudulentas actuales, con las que la dictadura ha destruido el valor del voto en Venezuela, que habrá que recuperar.
En el escenario de no participación se han propuesto posibles cursos de acción, para convertir esta decisión no en un cruzarse de brazos, si no en un movimiento de protestas cívicas que no de su brazo a torcer. Se ha planteado una campaña de Abstención Activa, similar a la masiva movilización nacional e internacional del 16 de Julio del año pasado. Ver: “Se aclara el panorama” https://www.lapatilla.com/2018/01/28/christian-burgazzi-se-aclara-el-panorama/
Este planteamiento se complementa con la idea que propone Roberto Casanova, con base en la misma experiencia de la Consulta ciudadana del 16 de Julio, de organizar y realizar una Elección Presidencial alternativa, para elegir un Presidente Rebelde. Lea: “Roberto Casanova: Un Presidente rebelde” https://www.lapatilla.com/2018/02/02/roberto-casanova-un-presidente-rebelde/
“Y alrededor de un Presidente rebelde no solo continuaremos la lucha en contra de la dictadura sino comenzaremos también la tarea de la reconstrucción.”
@cburgazzi