En Georgia madereros encontraron un perro momificado dentro de un tronco de árbol.
El perro, conocido como Stuckie (que se podría traducir como ‘Atorado’), fue descubierto en 1980 cuando los madereros de la Corporación Kraft cortaron un tronco de roble.
Encontraron al perro de caza momificado alojado en un tramo hueco cerca de la copa del árbol, y ahora es la principal atracción en Forest World, un museo de árboles en Waycross, Georgia.
El cuerpo de Stuckie estaba momificado en lugar de descomponerse porque la corriente de aire en el tronco hueco del árbol alejaba su aroma de los insectos.
En lugar de enviar la sección del árbol al aserradero, los madereros la donaron a Forest World. El perro recibió su inusual nombre después de un concurso para nombrarlo en 2002.
Se estima que estuvo en el árbol durante aproximadamente 20 años antes de que los madereros lo descubrieran.
Los expertos creen que probablemente había perseguido a algún mapache, metiéndose en el árbol hueco y trepando a una altura de 28 pies antes de quedar atrapado.
Sin embargo, la forma en que el perro se momificó dentro del árbol en lugar de pudrirse es una cuestión mucho más interesante.
Según un comunicado de prensa del museo, se produjo un efecto de chimenea en el árbol hueco, lo que dio como resultado una corriente ascendente de aire.
Esto provocó que el olor del animal muerto se llevara, lo que de otro modo habría atraído insectos y otros organismos que se alimentan de animales muertos.
Además, el árbol hueco también habría proporcionado condiciones relativamente secas, mientras que el ácido tánico del roble habría ayudado a endurecer la piel del animal.