Cuarenta excombatientes de las FARC y familiares de exguerrilleros han sido asesinados desde que esa organización firmó la paz con el gobierno de Colombia a finales de 2016, dijeron este jueves fuentes oficiales.
“Hay 12 casos de familiares de excombatientes que han sido asesinados, hay 28 casos de excombatientes y hay 10 casos de líderes sociales asociados al partido de la FARC que han sido asesinados”, dijo a periodistas el vicepresidente Óscar Naranjo al citar cifras de la fiscalía.
El vicepresidente aseguró que los asesinatos son el resultado de 44 ataques a la ahora Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) desde finales de noviembre de 2016, cuando se firmó un pacto que permitió el desarme y transformación en partido de la guerrilla más poderosa de América.
Naranjo, uno de los negociadores del gobierno en los diálogos iniciados en 2012 en Cuba, indicó que en respuesta a estas agresiones, el gobierno “ha puesto en marcha todo un sistema y un plan para la garantía política y la participación”.
Por su parte, la vicefiscal, María Paulina Riveros, aseguró que el ente investigador ha ordenado 20 órdenes de captura contra personas vinculadas a estos homicidios.
El líder y candidato presidencial de la FARC, Rodrigo Londoño (“Timochenko”), ha denunciado el asesinato de 37 excombatientes tras la firma del pacto que permitió el desarme de 7.000 hombres y mujeres.
Por las muertes de sus militantes, los rebeldes han exigido al gobierno garantías para su participación política y la reincorporación de sus miembros.
Además, temen que se repita la historia de la Unión Patriótica (UP), un partido de tendencia comunista surgido de unas fallidas negociaciones de paz en los 80 que fue exterminado por paramilitares de extrema derecha en complicidad con agentes estatales.
Londoño también ha denunciado que los candidatos a las elecciones generales de marzo y mayo del nuevo partido de izquierda han sido víctimas de una ola de “odio” e “incitaciones violentas” durante sus recorridos de campaña.
“Timochenko” ha cancelado visitas por motivos de seguridad y ha tenido que ser protegido de personas que pretenden agredirlo.
El presidente Juan Manuel Santos, que dejará el cargo en agosto, pidió este jueves a los colombianos rechazar las agresiones de las que son víctimas los aspirantes de la FARC.
Los rebeldes tendrán garantizados 10 escaños en el Congreso -cinco en cada cámara- por dos periodos de cuatro años, aunque deberán participar en los comicios.
EFE