Los transportistas de la entidad analizan seriamente la reducción de los horarios de prestación del servicio, como única alternativa para prolongar la vida útil de sus unidades, reporta El Sol de Margarita.com.
Por: Dexcy Guédez | El Sol de Margarita.com
Arsenio Marval, director del Sindicato Único de Trabajadores del Transporte en Nueva Esparta (Suttene), confirmó la reducción de la jornada laboral, con lo cual se agravaría aún más la crisis que sobre ese sector enfrentan los margariteños.
Algunos agremiados ya aplican horarios hasta las seis de la tarde y laboran solo de lunes a viernes para reducir los gastos de mantenimiento, considerando los altos costos de los insumos que cada día aumentan más sus precios.
El vocero gremial subrayó que la indiferencia gubernamental y la casi nula operatividad de la Proveeduría del Transporte de la región no les deja otra opción que adoptar medidas, las cuales a la final a quien más perjudican es a los usuarios.
En nombre del gremio, Marval pidió disculpas a la colectividad por las molestias que causan decisiones de ese tipo, producto de la falta de respuesta a la problemática por parte del Ministerio de Transporte Terrestre y demás entes gubernamentales.
Igualmente, el dirigente de los transportistas confirmó que en la actualidad solo 10% de las unidades de la flota están operativas.
Alertó que de mantenerse la indiferencia oficial, cada minuto que pase se reducirá la capacidad de continuar prestando el servicio. Esto abrirá la posibilidad de que unidades improvisadas sean las que circulen, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros y cobrando los montos que mejor les parezca.
Tarifa mínima en aumento
El directivo del Suttene aseguró que los agremiados a esa organización sindical reclaman un incremento en las tarifas para poder realizar un mediano mantenimiento a sus unidades y evitar que se siga reduciendo la flota de autobuses.
Reveló que el planteamiento que tienen sobre la mesa es elevar la tarifa mínima suburbana a 5.000 bolívares, monto que consideran pírrico para poder obtener los ingresos necesarios a fin de mantener las unidades y alimentarse ellos y sus familias.
Fiscal de línea
Eddy José Bello, fiscal de la Unión de Conductores Porlamar, aseguró que de
una plantilla de más de 80 unidades que tenía esa línea, apenas entre seis y siete ruedan en estos momentos, ya que la mayoría está paralizada por falta de cauchos, lubricantes y baterías.