Hay situaciones que rozan tanto el surrealismo que parecen mentira aunque no lo son. La Policía recibe numerosas llamadas de emergencia a lo largo del día y acuden a todas ellas, pero en ocasiones, la amenaza no resulta ser tal, publica abc.es.
La Policía local de Aberdeenshire, en Escocia, recibió el pasado sábado una llamada de un granjero local de 24 años que, preocupado por sus vacas, avisaba de la presencia de un tigre en un camino de su finca. Tal como informa «The Scottish Sun», varios agentes se personaron allí y acordonaron la zona rápidamente para evitar que nadie sufriera daños.
Sitiaron al animal, lo rodearon para evitar que pudiera escapar y hablaron con un zoológico del condado para que les ayudaran con el problema. Durante 45 minutos cundió la alarma, hasta que se percataron de que el tigre seguía sin moverse. Poco a poco, los agentes fueron acercándose hasta que pudieron darse cuenta de que la amenaza era un simple peluche.
Al respecto, el inspector George Cordiner declaró a la BBC que la intención de la Policía era siempre «proteger al público y mantener a salvo a los agentes» cuando se enfrentan a «situaciones inciertas». Hasta que no tuvieron claro que la amenaza no existía, tomaron las precauciones convenientes.