El régimen fija para el 22 de abril las elecciones presidenciales, a trocha y mocha. El diálogo siempre fue, para el chavismo, una de sus grandes estrategias, arrinconar a la Venezuela democrática en el marco de sus propias actuaciones. Ir al diálogo era necesario, lo erróneo fue darle largas a un encuentro cuyos puntos estaban perfectamente determinados por ambas partes., y cuya definición debió ser perentoria y rápida.
Luego el régimen ganó un preciado espacio, en el tiempo, para luego precipitar una fecha electoral que le deja muy estrecho margen a la oposición para definir candidato y actuación pre electoral.
El régimen juega a dos escenarios, primero, limita al máximo las posturas políticas de la oposición en cuanto a propuesta electoral se refiere y al final impone las suyas. El juego del gato y el ratón. Aprovecha las ya conocidas debilidades del liderazgo de la MUD, que siempre ha puesto de manifiesto sus individuales y egoístas intereses partidistas y presidencialistas por encima del interés nacional. Segundo, precipita el tiempo electoral, aceita su maquinaria gubernamental, he impone los clap y el carnet de la patria como instrumentos certeros en el bozaleo electoral que llevará a un pueblo desasistido al matadero que el CNE implementará calle por calle, esquina por esquina, rincón por rincón. Los puntos rojos del carnet de la paria son el peaje electoral que garantizará el voto asistido en las calles. Lugo el cruce de las capta huellas con el carnet de la patria para arrastrar a los carnetizados indecisos al voto obligado. Esta es una maquinaria muy poderosa de ventajismo electoral. A ello súmele un RED infestado de votantes inexistentes pero que votan. Limitarán al máximo el voto en el exterior y los veedores internacionales, del proceso electoral, serán los mismos de siempre, afectos al billete del régimen.
Maduro y sus secuaces no pierden tiempo, zamuro come bailando, ya desplegaron la regaladora de dinero; reales para las preñadas, para las familias de dos hasta diez miembros, para los carnavales, carnetización apresurada de miles de jóvenes, y pare Ud. de contar.
Les digo, para un pueblo empobrecido que está acostumbrado a los efectos comunicacionales del flash que enceguece con consignar patrioterías, que como rayos enceguecen el pensamiento y eliminan el raciocinio, al mejor estilo del G-2 cubano, es cuesta arriba granar unas elecciones con decencia.
La comunidad internacional, desde hace suficiente tiempo, nos ha mandado mensajes y actuaciones categóricas: Sanciones económicas al régimen, por violación de los derechos humanos, utilización de PDVSA como lavadora de dólares, sanciones a funcionarios del alto gobierno por narcotraficantes y violadores de los derechos humanos. Políticamente nos han señalado que es inconveniente asistir a un acto electoral, que implica un cambio de gobierno, con un ventajismo tan pronunciado y lleno de asquerosas truculencias.
Ante este vergonzoso ventajismo, al mejor estilo de Alcapones, me sumo a la propuesta del diputado, por el Zulia, José Luis Pírela en la conformación de un Frente de Emergencia Democrática (FED) que unifique criterios políticos y actuaciones ante el régimen y su pretendida legitimación electoral.
SE hace necesario y urgente convocar a una consulta popular, igual a la del 16 de julio de 2017. Consultemos al pueblo si desea o no ir a este matadero electoral. Ello nos permitirá tomar democráticamente, las calles una vez más. Si vamos millones develaremos oportunamente al fraude orquestado por el régimen. Le demostraremos al mundo nuestro apoyo mayoritario de no asistir a un proceso electoral en esas condiciones. Uniríamos esfuerzos mancomunados con los pueblos democráticos del mundo y dejaríamos al régimen precipitarse por su propio despeñadero.
Es hora de unidad y actuación mancomunada. No hay tiempo que perder, es hora de grandes actuaciones.
Cuando Bolívar se propuso atravesar las empinaras montañas andinas para iniciar la liberación de un vasto territorio suramericano no pensó en la inmensidad de las penurias y dificultades que lo asecharían, sino en la inmensidad de la libertad que lo esperaba.
Econ. Nelson A. Pérez Valdivieso Miembro del Secretariado Nacional del Movimiento Progresista de Venezuela. MPV.
@nelsonperezav