PLAN (I). Durante los últimos días se han multiplicado los mensajes sobre los supuestos preparativos de Estados Unidos y una coalición internacional para intervenir militarmente en Venezuela. Eso ha creado una atmósfera de falsa esperanza en un sector de la población, que sigue creyendo todo lo que generan los laboratorios de propaganda y contra información del gobierno ¿Qué busca el régimen? Crear una errada expectativa sobre soluciones radicales a la crisis y cuando no llegan los portaviones, ni sobrevuelan los F15 y tampoco arriban los marines, el ánimo de quienes estaban esperanzados cae en el foso de la decepción. En la medida que desmotivas a la gente, más se fortalece la posición del gobierno. Por eso la recomendación de siempre: no crea en todo lo que le llega a su teléfono o lee en las redes sociales y antes de darle RT, like o enviar cadenas, analice la lógica y pertinencia del mensaje. Lo que sí es cierto, es que hay un plan internacional. Hay una coalición de naciones que están preocupadas por las dimensiones sociales, económicas y hasta políticas que está tomando la crisis venezolana y están actuando desde hace varios meses para tratar de encontrar soluciones. El diálogo en Dominicana fue parte de eso, los esfuerzos del Grupo de Lima también integran el plan, las sanciones internacionales son pieza fundamental e incluso el despliegue de tropas colombianas y brasileñas en la frontera con Venezuela debe ser incluido, además por supuesto de la presencia del jefe del Comando Sur en Bogotá. Todo tiene un sentido. Forma parte de una articulación internacional. Nadie sabe si eso incluiría una intervención militar bajo la figura que sea, pero cuando eso decidan hacerlo, si es que escogen tomar esa vía, nadie se va a enterar hasta que suene el primer bombazo. Ninguna invasión se anuncia por redes sociales. Lo que sí está previsto es una intervención no armada para acorralar al gobierno y obligarlo a construir una salida consensuada. Ese esfuerzo internacional coordinado comenzó a tomar forma a partir del año pasado, cuando el gobierno de Donald Trump decidió acelerar los acontecimientos para encontrar una solución al problema venezolano, que no solo es una coyuntura ligada a la crisis interna sino que también tiene ramificaciones en el exterior. Trump venía con fuerza, pero los sabios consejos de sus aliados en América Latina, entre ellos Colombia, lo convencieron de tomar la ruta más larga, pero menos traumática. Por eso si usted recapitula los cambios que ha tomado la postura internacional desde el año pasado, verá que hay un ajuste inusual y progresivo del volumen y la presión. El diálogo fue parte importante de ese esfuerzo, porque a través de esa negociación se podían obtener dos resultados. El primero un acuerdo que pusiera fin a la crisis. Y el segundo que el gobierno terminara de desnudarse como lo que es. Ocurrió lo segundo. Muchos creen que el régimen logró sus objetivos, pero podemos afirmar que quien logró sus metas fue la comunidad internacional cuando el gobierno se levantó de la mesa. Incluso los planes iniciales variaron. Al comienzo se preveía el fracaso del diálogo y la convocatoria de las elecciones presidenciales de forma adelantada. Con el proceso electoral preveían que si la oposición decidía participar, Maduro cometería un fraude. O si la oposición se abstiene de competir, Maduro participaría solo o con algún candidato títere. El plan indicaba que las medidas de presión más fuertes comenzarían el día después de los comicios. Pero eso cambió y ya comenzó ¿Por qué se adelantó el plan? Nadie sabe en este momento, pero todo se aceleró. Por eso la reacción internacional de no reconocer las elecciones del 22A. También se debe anexar el retiro por parte del gobierno de Perú de la invitación para que Maduro asistiera a la Cumbre de las Américas, luego que habían cursado la misma. En lo personal considero que la gira del secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, precipitó los hechos. La amenaza de embargar el petróleo venezolano es real, demasiado real para los intereses de la enchufadocracia oficial. Algunos dirán que el esfuerzo internacional está tardando demasiado, mientras el deterioro del país se profundiza. En eso tienen razón, pero también es necesario entender que los rasgos de la crisis venezolana son inéditos. No hay una situación similar a la que se haya enfrentado Estados Unidos y la comunidad internacional. Lo que más se acerca es lo que ocurría en Panamá cuando los gringos invadieron para derrocar a Manuel Noriega, pero con la salvedad que esa nación no tenía entonces la importancia geopolítica de la Venezuela actual, pero además no tenía aliados. Nuestra crisis es una extraña mezcla que incluye delitos graves como narcotráfico, corrupción y financiamiento al terrorismo. Al no existir un caso similar, han venido diseñando sobre la marcha los mecanismos para destrabar la crisis y generar un cambio. A la comunidad internacional no sólo les interesa el hambre y la miseria que han invadido a la población, sino las repercusiones en los países amigos y vecinos. No sólo genera preocupación la masiva migración de personas, sino la intervención política de la revolución en las campañas electorales de Colombia y México. Sobre eso tienen precisiones sobre el rol del oficialismo a favor de Gustavo Petro (Colombia) y Andrés Manuel López Obrador (México) y que tienen que ver con asesoría y dinero. Ya en Maracaibo hay murales oficialistas a favor de la candidatura de AMLO. Toda la información que recibo de este plan internacional es que van a actuar ¿Cómo? Sobre eso no hay precisión pero de antemano descarto una intervención armada. Y si somos realistas, ya están actuando. El plan está en marcha.
LEGADO. El nacimiento del partido “Somos Venezuela” y la instrucción de Maduro que los dirigentes del PSUV deben inscribirse en la nueva organización, es una clara señal sobre las intenciones presidenciales de formar su propio grupo y así protegerse de cualquier maniobra en el PSUV. Piense usted por un momento: si la tolda roja apoya a Maduro irrestrictamente ¿Por qué y para qué fundar otro partido? ¿Para qué dividir la votación del PSUV? ¿Por qué pedir a la dirigencia del PSUV que se inscriba y participe en Somos Venezuela? Si todo es perfecto y hay consenso en torno a Maduro, no hay ninguna justificación para sacar ese conejo del sombrero. Pareciera que el Presidente busca desligarse poco a poco del PSUV. De pronto está siguiendo la misma conducta de Chávez cuando decretó la muerte del MVR y nació el PSUV. En el fondo en aquella acción había una especie de purificación de la revolución y la expulsión de los impíos. De pronto Maduro busca lo mismo con este movimiento interno.
SILENCIO. Una de las cosas que más llamó mi atención de la reacción del gobierno ante el fracaso del diálogo con la oposición, fue el silencio de varios de sus más connotados líderes. Por ejemplo, de Jorge Rodríguez esperábamos una actuación dramática como parte no sólo de su jefatura de la representación oficial, sino tomando en cuenta sus dotes de manipulador, pero no lo hizo. Guardó silencio. No hizo su acostumbrado show. Apenas el domingo en el programa dominical de José Vicente Rangel habló del tema. Tal como lo comentamos la semana pasada, luego que la delegación gubernamental se retirara de las negociaciones sin recibir la última propuesta de la oposición, el único que atinó a decir algo fue Maduro en horas de la noche. Tampoco han dicho nada Diosdado, ni El Aissami. Demasiado mudos para su costumbre. La conducta de los líderes oficialistas me lleva a pensar que no había consenso y que la decisión tomada no era compartida por varios. Incluso resalta que el gobierno no ha intentado achacar las culpas del fracaso a la oposición, sino que ha hecho señalamientos tibios. Algo ocurrió con la conducta oficialista. Su retiro repentino la mañana del pasado miércoles fue extraña y más raro aún fue que no trataron de jugar a su favor con el fracaso. No me cuadran varias cosas.
PLAN (II). Frente a la estrategia internacional el gobierno de Venezuela no está de brazos cruzados, a pesar de los muchos temores que tienen con lo que pueda ocurrir. Más allá de las arengas y los alaridos de enfrentar calle por calle a los invasores, hay miedo no por una invasión, sino por las secuelas judiciales que contra muchos podrían aparecer. Su participación en las elecciones colombianas y mexicanas no sólo es parte de los sueños trasnochados de la izquierda, sino que obedece a la intención de revolver la situación interna en esos países. Pero además hay una tesis que por altisonante prefiero no repetir. En el oficialismo hay temores. Fíjense el silencio de los más incontinentes líderes del oficialismo ante el fracaso del diálogo, el reforzamiento militar en la frontera con Colombia y Brasil, la presencia del jefe del Comando Sur en Bogotá y sobre la anulación de la invitación cursada por Perú para que Maduro asistiese a la Cumbre de las Américas. En el caso de la supuesta invasión que vendría desde Colombia, sólo el Fiscal General, Tarek William Saab, dijo algo pero más por sobresalir que por ser una respuesta oficialista ante el reto. Hay casos emblemáticos de ese silencio como el de Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello. En un primer momento no dijeron nada y luego dijeron poco a pesar de ser muy dados al show discursivo. Lo que sí es real es que la cercanía de las tropas colombianas y brasileñas les generó escalofríos y la temperatura se alteró cuando el jefe del Comando Sur apareció en la capital colombiana. Recordemos que los líderes del oficialismo son propensos a esas preocupaciones como consecuencia del “costo de salida” que para ellos es muy elevado. Para tratar de enmendar la plana del fracaso del diálogo, el gobierno comenzó a bajar el tono y hemos visto a un Maduro tratando de llamar de nuevo a las conversaciones y sobre todo con la decisión de supuestamente permitir que los venezolanos en el exterior voten y la apertura del Consulado en Miami. Están tratando de cumplir con algunas de las exigencias opositoras para motivarlos a participar el 22A, pero al mismo tiempo tratan de confundir a la oposición y por eso lanzaron la información sobre la supuesta petición de asilo de Julio Borges. Una de mis fuentes en la MUD me aseguró que el oficialismo usó a sus aliados para lanzar el mensaje, que luego negó Borges. Otra fuente con pleno conocimiento de la situación me aseguró que la intención de JB era real e incluso hizo la solicitud al gobierno de República Dominicana, pero este no aprobó la medida para al parecer no afectar su “neutralidad” en el diálogo. Borges está en todo su derecho de pedir asilo en otro país, porque es totalmente real que el gobierno quiere acusarlo de traición a la patria. De hecho, Julio Borges no regresó a Venezuela desde Dominicana. A pesar esa jugada, el gobierno no está actuando con la consistencia de otros momentos. Están muy preocupados por los efectos del plan internacional en su contra. La preocupación también está en marcha.
NERVIOS. Con la decisión de la justicia española de aprobar la extradición de Nervis Villalobos a Estados Unidos, quien ya está imputado por un juzgado del Distrito Sur de Texas por corrupción y lavado de dinero en PDVSA, aparecieron los nervios en varios opositores venezolanos. Tal como informamos en esta columna, este enchufado era el financista principal de varios líderes de la oposición en el exilio, entre ellos uno zuliano, quienes recibían “favores” para que siguieran en su labor internacional contra el gobierno de Maduro. Me imagino que detrás de esos favores habría algún arreglo de protección si el régimen caía y empezaban a husmear en la podredumbre que rebosa en PDVSA. Esos opositores no sólo se quedan sin dinero lo que paralizará sus frecuentes viajes y reuniones en otras naciones, sino que temen que el detenido diga no sólo lo que hizo en PDVSA, sino como ayudó a los perseguidos políticos de Maduro ¿Ayudar es malo? No, siempre y cuando el dinero con el que se hacen las ayudas sea legal y bien ganado, pero cuando los “favores” se hacen con dinero de cuestionado origen ahí es cuando vienen los problemas ¿Saldrán esos opositores en el radar de las investigaciones en EEUU?
VIRAJE. Algo trama el gobierno con la economía. Pareciera que se prepara para un viraje en la conducción económica después de las elecciones presidenciales. Hay mucha insistencia de algunos de sus voceros sobre la necesidad de reelegir a Maduro para tomar los correctivos. Se habla que posterior al 22A podrían anunciar un conjunto de medidas tomando como base el “Petro”. No lo anunciarán como un plan de ajuste macroeconómico, porque eso sería admitir el fracaso. Tampoco dirán que es un viraje, porque semánticamente parecería que se deslindan del legado de Chávez. Pero algo están preparando y necesitan para ello garantizar otro período presidencial de seis años ¿Será por eso que Maduro lanza el partido “Somos Venezuela”? Piensa mal y acertarás.
PLAN (yIII). Lo peor para los actuales líderes del oficialismo es que hay disidentes, que no parecen disidentes, que están desde las propias entrañas del gobierno ayudando a ese plan internacional. El principal aporte en estos momentos es información que compromete a esos líderes porque los involucra en delitos graves. En este frente de lucha mucho podría tener que ver el ex Zar del petróleo venezolano, Rafael Ramírez, quien está en una encrucijada muy fuerte tal como analizamos esta semana en VyR (LEA: http://verdadesyrumores.com/analisis-estados-unidos-estrecha-el-cerco-en-torno-a-rafael-ramirez/), porque es perseguido en Venezuela y en Estados Unidos. Frente a esa realidad él debe decidir cuál es el mejor aliado: venir a Venezuela y ser judicializado, castigado y execrado o acordar con las autoridades de EEUU la inmunidad que podría estar necesitando a cambio de información. Ramírez podría ser una pieza vital en el tablero. Del lado de la oposición venezolana la mejor contribución que pueden dar es no participar en las elecciones del 22A ya que así no legitima un proceso que es ilegítimo. La MUD debería desistir para ser coherente con sus denuncias y con el rechazo internacional hacia los comicios. Hacerlo sería atentar contra los objetivos que se han trazado varios países. Por supuesto que en los cálculos está la participación de alguna cabra loca que salga a honrar sus compromisos con el gobierno, pero eso no le daría la anhelada legitimidad que necesita Maduro. Lo sensato es que la principal coalición opositora no participe y así ser coherente y consecuente con la comunidad internacional. Esperemos que prevalezca la ecuanimidad ante unas elecciones que bajo las actuales condiciones son imposibles de ganar.
INJUSTICIA. El trato que les está dando el Consejo Nacional Electoral a sus jubilados es un abuso completo. Recibo correo de un grupo de personas que durante años laboraron para el Poder Electoral y que hoy reciben salarios de hambre. Incluso me envían el link de una nota sobre el problema que se publicó en el semanario La Razón (LEA: https://www.larazon.net/2018/01/5000-jubilados-del-cne-ganan-menos-sueldo-minimo/). Es absolutamente incomprensible que en tiempos tan duros el CNE tenga sobreviviendo a más de cinco mil jubilados, quienes merecen un salario digno porque se entregaron a una institución que ahora les paga con migajas. Tienen cuatro años luchando por la homologación de sus salarios y en la actualidad ganan 25% de lo que gana un trabajador activo. Quien más cobra quincenal recibe Bs. 150 mil, pero hay quienes no tienen tanta suerte y apenas cobran Bs. 20 mil en una quincena. Señora Tibisay Lucena ¿Qué se puede comprar con semejante ingreso? ¿Podría usted vivir con un sueldo como ese? Usted que tanto habla de paz y justicia en sus discursos para justificar las decisiones del organismo ¿No es capaz de dar paz y justicia a estos cinco mil jubilados? Ojala los cinco rectores del Poder Electoral atiendan los derechos de los jubilados, quienes merecen un trato mucho más que digno.
BURLA. La celebración del Carnaval por parte del gobierno nacional, gobernaciones y alcaldías fue una burla. Pero más burla fue que el propio Presidente calificara de exitosos, los más exitosos en los últimos años a estos carnavales. Si usted salió de su casa y recorrió la ciudad se pudo dar cuenta que no había gente en las calles. Pero si además lee los testimonios de transportistas o de prestadores de servicios al turista, terminará de comprobar que no fueron nada exitosos estos días de asueto. Un asiduo lector me consultó las razones del montaje carnavalesco oficial y eso está muy claro: forma parte de la estrategia de negación gubernamental. El régimen pretende construir una realidad que nadie ve y que se caracteriza por la felicidad y la prosperidad. De tanto negar la realidad, en cualquier momento un pueblo molesto los hará aterrizar en la cruel realidad que vive la mayoría.
LUZ. La Universidad del Zulia está bajo una estricta vigilancia de parte del gobierno nacional. La inapropiada declaración de la rectora encargada, Judith Aular, sobre el inminente cierre técnico de LUZ y que luego cambió a emergencia, dio pie al oficialismo para buscar las formas de intervenir paulatinamente a nuestra máxima casa de estudios. Una de las acciones que está en marcha es una averiguación de los organismos de inteligencia, cuyos sabuesos están verificando los turnos vespertino y nocturno para validar la asistencia de los profesores y el cumplimiento de sus obligaciones docentes. Están contabilizando los salones que están sin uso a partir de las 2 de la tarde y sobre todo cuando se aproxima la noche. Pero además están averiguando quiénes son los profesores que deberían estar impartiendo conocimientos y no lo hacen, a pesar que reciben su salario completo. No cuestiono los argumentos de quienes no dan clases en horas peligrosas por la inseguridad, pero la verdad es que cobran completo y no laboran. Además el gobierno está solicitando cupos en algunos programas de post grado para algunos becarios que ellos van a designar. Al parecer varias de las solicitudes han sido rechazadas. Por cierto, ¿Qué es de la vida del rector Jorge Palencia? ¿Será que de nuevo está de permiso para viajar al exterior?
SILENCIO. Me llama poderosamente la atención el profundo silencio del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien luego que lo devolvieran a su casa no ha dicho nada más. Su silencio incluso preocupa en su partido y algunos tratan de despejar dudas alegando que está esperando el momento adecuado ¿Cuál será ese momento? Hasta su esposa Lilian está de muy bajo perfil luego de aquel escándalo con el efectivo hallado en su camioneta.
Darwin Chávez|@darwinch857|darwinch67@gmail.com