Los cinco expresidentes vivos de EEUU se unieron este miércoles al presidente Donald Trump en el duelo por la muerte de Billy Graham, conocido como el “pastor de los presidentes” y de Estados Unidos, que murió hoy a la edad de 99 años en su casa de Montreat (Carolina del Norte).
EFE
“Melania y yo nos unimos a millones de personas que están de luto por el fallecimiento de Billy Graham (…). Estamos profundamente agradecidos por su amor y apoyo”, escribió Trump en un comunicado divulgado hoy por la Casa Blanca.
Para Trump, Graham, que falleció a las 08.00 hora local (13.00 GMT), fue un tipo “único” que será extrañado por los cristianos y por personas “de todas las creencias”.
Desde la presidencia de Harry Truman (1945-1953), Graham se reunió, rezó y aconsejó a los doce presidentes que pasaron por la Casa Blanca desde entonces, sin importar que fueran demócratas o republicanos.
Uno de los más longevos de los cinco expresidentes que todavía viven, Jimmy Carter (1977-1981), de 93 años, aseguró en un escrito que Graham “tuvo una enorme influencia” en su propia vida espiritual y alabó la figura del pastor.
“De amplia mentalidad, indulgente y humilde en su trato con los demás, ejemplificó la vida de Jesucristo buscando constantemente oportunidades para servir”, indicó Carter sobre el desaparecido reverendo.
George Bush padre (1989-1993), también de 93 años, pero nacido cuatro meses antes que Carter, dijo sentirse privilegiado por haber tenido al pastor como amigo personal y recordó que Graham visitaba a él y a su familia en Maine (EEUU), donde salían en barco y charlaban sobre la vida.
“Creo que Billy tocó los corazones no sólo de cristianos, sino también de personas de todas las religiones, porque era un hombre tan bueno… Tuve el privilegio de tenerlo como un amigo personal”, sentenció el exmandatario en un comunicado.
Su hijo, George W. Bush (2001-2009), fue uno de los presidentes que más relación tuvo con el fallecido reverendo y dejó de beber alcohol tras una charla que tuvo con Graham, según explicó su esposa Laura en una entrevista con la periodista Oprah Winfrey.
“Era un líder consecuente. Tenía una presencia poderosa, cautivadora y una mente aguda (…). Su amor por Cristo y su amable alma ayudó a abrir los corazones a la Palabra, incluido el mío”, escribió Bush hijo en su despedida al célebre pastor.
Otro de los expresidentes que reaccionó con pena al fallecimiento del famoso “televangelista” fue Bill Clinton (1993-2001), que pidió consejo a Graham durante el escándalo sexual que le relacionó en 1998 con una becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky.
“Hillary y yo estamos tristes por el fallecimiento de nuestro amigo Billy Graham, uno de los líderes religiosos más importantes en la historia de los Estados Unidos. Sus poderosas palabras y la convicción que llevaban conmovieron innumerables corazones y mentes”, expresó el exmandatario demócrata.
Su colega Barack Obama (2009-2017) se refirió a Graham en Twitter como un “humilde servidor que, con sabiduría y gracia, dio esperanza y guía a generaciones de estadounidenses”.
A pesar de que el motivo del fallecimiento de Graham no fue oficialmente revelado por su portavoz, el anciano pastor sufría de cáncer de próstata y Párkinson y había sido sometido a varias cirugías cerebrales en los últimos años.