La policía española acudió este jueves ante el llamado de un vecino que creyó ver cerca de Madrid al presidente catalán destituido Carles Puigdemont, instalado en Bruselas evadiendo la justicia española, pero resultó que se trataba de un humorista disfrazado que grababa un programa.
“Un vecino ha llamado al 091 [teléfono de emergencias] y como es lo normal, una patrulla con dos policías ha acudido y han llegado y visto que se trataba del rodaje de un sketch”, por lo que se retiraron, indicó a la AFP una portavoz de la policía.
El humorista Joaquín Reyes, conocido por sus imitaciones de personajes, se encontraba disfrazado de Puigdemont en Torrejón de Ardoz, una población aledaña a Madrid, grabando un espacio cómico que saldrá el lunes en el programa “El Intermedio”, indicó de su lado la cadena que lo emite, La Sexta.
“El maquillaje era tan realista que el hombre no dudó en llamar a las autoridades”, explicó la cadena en su página de internet.
“Tanto los agentes como el equipo de El Intermedio han recibido con humor el malentendido y el rodaje ha podido continuar con normalidad”, agregó.
Puigdemont se exilió voluntariamente en Bélgica a finales de octubre antes de que la justicia española anunciara que lo investigaba por rebelión y sedición por su papel en la fallida declaración de independencia en Cataluña.
Destituido el 27 de octubre por el gobierno central tras el intento secesionista, quiere ser investido nuevamente presidente catalán por el Parlamento regional, pero se arriesga a ser detenido si regresa a España.
El gobierno español desplegó un operativo de los cuerpos de seguridad para evitar que Puigdemont pudiera volver de incógnito al país para la sesión de investidura en la cámara regional, que se iba a realizar el 30 de enero, pero que fue aplazada.