El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió el jueves en su propuesta de armar a los profesores tras la matanza de la semana pasada en una escuela de Florida, señalando que estaría limitada a maestros con entrenamiento especial o militar y que “resolvería el problema de forma instantánea”.
Su idea generó una reacción muy dividida en un país en el que ya existen grandes diferencias sobre cómo frenar los tiroteos masivos y la violencia diaria con armas de fuego.
Trump, un republicano que defiende el derecho a portar armas, se refirió el miércoles a la posibilidad de armar a los profesores durante una emotiva reunión de una hora con estudiantes que sobrevivieron al ataque en Florida y un padre que perdió a un hijo en la matanza.
“Profesores/entrenadores altamente adiestrados y expertos en pistolas resolverían el problema de forma instantánea, antes de que llegara la policía. ¡GRAN DISUASIVO!”, escribió Trump en una serie de tuits temprano el jueves.
El ataque en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, donde murieron 17 personas el 14 de febrero, fue el segundo tiroteo más mortífero en una escuela pública de Estados Unidos.
El exalumno de 19 años Nikolas Cruz fue acusado de perpetrar la matanza, armado con un rifle semiautomático AR-15 según las autoridades.
Trump dijo el miércoles que endurecerá las revisiones de antecedentes de los compradores de armas y evaluará aumentar el límite de edad para adquirir algunos tipos de pistolas.
En la reunión del miércoles, Trump dijo que “si tuvieras un profesor (…) que fuera experto en armas de fuego, podrían terminar el ataque muy rápido”.
Por Makini Brice/Reuters