El Real Madrid derrotó al Alavés en una demostración de pegada de la BBC el día de su reencuentro en el equipo titular de Zinedine Zidane, con doblete de Cristiano Ronaldo, un tanto de Bale jugando al fin en la izquierda y dos asistencias de Karim Benzema en un gran encuentro que cerró marcando de penalti, reseñó EFE.
El Real Madrid confirmó el regreso de su pegada. Los veinte tantos marcados en sus cinco últimos partidos son la solución a cualquier problema que sufriese y la esperanza del madridismo para seguir haciendo historia en la Liga de Campeones. En Liga comienza a hacer pequeños a los rivales, como logró con un Alavés que llegaba lanzado y acabó goleado.
Después de retirar el cartel de intocable que portaba la BBC, Zidane volvió a confiar en su tridente ofensivo modificando su distribución. Sin Marco Asensio regresaba al once Bale y el momento dulce de Lucas Vázquez, máximo asistente madridista, obligaba a continuar con un 1-4-4-2 en el que, al fin, el galés jugaría en su zona natural.
La banda izquierda fue donde Bale llegó a ser uno de los mejores jugadores de Europa. Perdido en sus últimas apariciones como segunda punta, señalado por falta de entrega, se le presentaba una oportunidad de volver a ganarse el puesto. Con la lección aprendida no le faltó actitud y aportó gol.
El Alavés llegaba en el mejor momento de su temporada al Bernabéu, con la resurrección confirmada gracias al ‘efecto Abelardo’ y la tranquilidad de tres victorias consecutivas. Le permitió salir con confianza, con líneas unidas y las ideas claras. No arriesgaría y buscaría la habilidad de Hernán Pérez, la velocidad de Pedraza y algún remate que enganchasen los de arriba. Consiguió frenar de inicio a un Real Madrid que no encontró puerta hasta que el primer intento de Cristiano avisaba a Pacheco que no tendría un dulce regreso a la que fue su casa.
El partido se trabó por continuos parones. Una mala caída de Pedraza tras chocar con Carvajal le dañaba el brazo derecho, Hernán recibió un golpe involuntario en su cabeza de Theo y Keylor Navas un pisotón en su mano derecha en una rápida salida que corregía un exceso de confianza de Nacho. Cualquier error estaba listo para aprovecharlo un Alavés metido en el duelo.
Benzema es capaz de lo peor y de lo mejor. Un futbolista impredecible. Falló la ocasión más clara del primer acto. Armó a la velocidad del rayo un contragolpe letal el Real Madrid, sacado en conducción por Kovacic, extendido por la carrera de Theo y en superioridad de tres contra uno, Karim chutaba desviado al escurrirse con su pie de apoyo. Desespera al Bernabéu.
Corregiría su error más tarde con una asistencia ‘delicatessen’ en el primer gol. Hasta ese momento Bale dejaba ganas e intentos buscando a Cristiano con sus pases y un bello remate de chilena a centro de Benzema que no encontraba puerta por milímetros.
La presión alta del Real Madrid castigaba cualquier error del Alavés, pero los de Abelardo se pudieron adelantar en el partido si no es por el acierto de Keylor Navas. Respondía a un disparo de Guidetti y con una estirada con mano firme abajo al latigazo de Pedraza a los 37 minutos.
El encuentro entraba en un momento decisivo, con intercambio de golpes y gol de un jugador en racha. Pacheco jugaba con fuego ante Bale perdiendo el balón en área chica y a un minuto del descanso nada podía hacer ante el disparo seco de Cristiano. Benzema inventaba al borde del área. Asistencia de tacón al portugués para que prolongue su escalada en la clasificación de goleadores.
El Alavés llegó hasta ahí porque a la siguiente jugada los reflejos de Keylor sacaron un disparo a bocajarro de Alexis tras córner y nada más arrancar el segundo acto, Benzema veía la elegante carrera de Bale que definía con precisión, con el interior de su pie izquierdo, para sentenciar el duelo.
Cualquier plan de reacción de Abelardo se derrumbaba y su posterior valentía era una osadía en el Bernabéu. Le acabaría costando la goleada. El tanto que le metiese en el partido no llegó en los intentos de Sobrino y con espacios el Real Madrid encontró una autopista hacia el disfrute.
Benzema dejaba acciones de calidad y era castigado cuando marcaba por un error del colegiado que le anulaba un tanto en posición legal tras pase de Carvajal. Con velocidad es donde más cómodo se encuentra Lucas Vázquez que de nuevo dejó una buena actuación. No fue capaz de marcar, se topó con el lateral de la red primero y con Pacheco, pero volvió a dejar un pase de gol. Cristiano firmaba su doblete libre de marca en una acción que nacía de nuevo en Kovacic que se adueñó del centro del campo. Catorce tantos del portugués en Liga y 28 ya en una temporada en la que ha ido de menos a más.
Pudo frenar el Real Madrid por el calendario cargado de partidos pero los goles le dan la moral que le faltaba. Theo lo acarició ante el equipo en el que exhibió su mejor nivel. Se fue de todos en una subida pero Pacheco evitó el tanto abajo. Bale lo seguía intentando y acariciaba la escuadra antes de ser derribado en un claro penalti. Ya estaba sobre el césped Dani Ceballos para jugar los minutos que le faltaron en Leganés y Cristiano premiaba la actuación de Benzema regalándole el penalti que cerraba una nueva goleada blanca.