La oscuridad y el silencio envuelven las noches en la ciudad de Camagüey tras el incendio ocurrido en la Empresa Termoeléctrica 10 de Octubre, de Nuevitas, el pasado 25 de enero. Casi un mes después, siguen los apagones y el malestar de la población afectada.
Por Ricardo Fernández para 14yMedio
Brigadas llegadas de varias partes del país trabajan bajo la dirección la Unión Eléctrica para reparar los tres bloques de generación que tiene la planta y que suministran 360 megavátios en total, pero ninguno de ellos ha podido ser recuperado aún y el municipio de Nuevitas se abastece fundamentalmente con grupos electrógenos emplazados en la localidad.
Según fuentes del sector consultadas por 14ymedio la complejidad de los trabajos es grande, puesto que junto a la sustitución de lo dañado por el fuego se está haciendo una revisión de seguridad del equipamiento y han surgido “algunos imprevistos” en el proceso, que debe concluir antes del verano, según las previsiones.
En la ciudad de Camagüey, los apagones, que al principio eran esporádicos y de corta duración, se han vuelto casi diarios y duran varias horas.
“Lo peor es que casi siempre ocurren a la hora de cocinar”, lamenta Hermida Suárez del barrio La Guernica. “En ese momento del día tengo a mis nietos viendo el televisor mientras hacemos la comida”.
Muchas familias camagüeyanas cocinan con electricidad tras la Revolución Energética impulsada por Fidel Castro a principios de este siglo y que incluyó la venta de módulos eléctricos de cocción a precios subsidiados, para sustituir el consumo de keroseno. A lo largo de 2016 también se comercializaron en la provincia miles de cocinas de inducción.
Las torres de la termoeléctrica se proyectan contra el cielo azul sin su habitual estela de humo y la ausencia del ronroneo de sus generadores hace temer cada día una nueva tanda de apagones en el horario pico.
“Los cortes en el servicio eléctrico no son programados, ocurren cuando la demanda excede la capacidad de entrega de la red nacional”, explica a 14ymedio una funcionaria de la Empresa Eléctrica de Camagüey que prefirió el anonimato. “La parada de la termoeléctrica de Nuevitas ha venido a complicarlo todo”, concluye.
Según la prensa oficial, el incendio que sufrió la planta fue provocado por un recalentamiento eléctrico. Las llamas alcanzaron el sistema de cables soterrados e interruptores, lo que hace más difícil la recuperación.
Los negocios privados se han visto especialmente afectados. Cafeterías, locales de servicios y puntos de reparación de teléfonos móviles se hallan entre los más golpeados por la falta de servicio.