A las dos y media de la tarde del día de San Valentín se desató el pánico en el instituto de secundaria Stoneman Douglas de Parkland (Florida). Un joven de 19 años rondaba por sus pasillos armado con un rifle disparando indiscriminadamente. “Ninguno de nosotros sabíamos qué hacer –ha contado Carlos Rodríguez, estudiante del centro–, pero él tomó la iniciativa para salvar a sus compañeros”, reseñó La Vanguardia.
“Él”, su amigo, es Anthony Borges, uno de los héroes que sobrevivió a la última matanza escolar en Estados Unidos, un joven de origen venezolano de 15 años conocido por su pasión por el deporte que se entrenó un tiempo en la Escola del FC Barcelona en Florida. Con su coraje y su determinación, salvó la vida de 20 estudiantes ayudándoles a refugiarse en un local mientras él sujetaba la puerta y actuaba como un escudo humano. Las balas le impactaron cinco veces en la espalda y sus extremidades, poniendo en peligro su vida. “Simplemente me llamó y me dijo: ‘Papá, alguien me ha disparado en la espalda y en la pierna”, contó Royer Borges a la cadena ABC. “Es mi héroe”, añadió.
La historia llegó a oídos del Barça esta semana y su vicepresidente, Manel Arroyo, localizó a la familia del joven, de origen venezolano. “Tendré que ponerme bien para poder ir a Barcelona”, dijo Anthony cuando su padre, Royer Borges, le hizo escuchar el mensaje que Arroyo había dejado en el contestador para ofrecerse a ayudar a la familia e invitarles a que, cuando sea posible, viajen a Barcelona para presenciar un partido del club. “Le emocionó”, explica Arroyo desde Barcelona, que esta semana ha hablado en varias ocasiones con el padre.
Borges tenía 13 años cuando en el 2016 se matriculó en la Escola del FC Barcelona en Florida, al final de la temporada, en abril y mayo. “Aquí en Florida, como llegan muchos inmigrantes y demandantes de asilo, aceptamos jugadores durante todo el año”, explica Micky Castiella, su director técnico. Cuando acabó el curso, no existía la posibilidad de continuar en la academia.
“En estas circunstancias, que ya no estuviera en la escuela es lo de menos. Lo que hicimos fue ponernos a disposición de la familia para, como club, ayudarles en lo que les hiciera falta”, cuenta su vicepresidente. Lo único que les han pedido es que los médicos del Barça examinen los informes hospitalarios de Estados Unidos para contrastar su opinión sobre su caso y asegurarse de que el chico puede recuperarse y retomar su actividad deportiva.
La academia del FC Barcelona donde se entrenó –cerca de Fort Lauderdale (Florida)– es la primera que el club abrió en Estados Unidos en el año 2014, de la mano de la cadena Kaptiva Sports, una de las grandes empresas del sector. Actualmente cuenta con un total de nueve FCB Escolas en varios estados del país.
Días después de la tragedia, Royer Borges –que ha declinado la petición de La Vanguardia de compartir su historia atendiendo a la petición de la policía y el FBI de no hablar con más medios hasta que la investigación no esté más avanzada– abrió una cuenta en una plataforma de micromecenazgo ‘go.fund.me’ para recaudar fondos que les ayuden a pagar las facturas médicas que se avecinan. En pocos días, desbordó sus objetivos. Las donaciones alcanzan ya los 581.000 dólares.
Anthony ha pasado ya por dos operaciones en pocos días y le quedan algunas más. La última fue el jueves. Pasó una mala noche pero evoluciona favorablemente y se espera que en los próximos días pueda levantarse y tomar algún alimento. No lo sabe pero está a punto de recibir un regalo desde Barcelona de puño y letra de los jugadores del Barça para animarle en su recuperación y, un día, quizás, poder ponérsela en el Camp Nou.