La elección presidencial convocada a “trocha y mocha” para el próximo 22 de abril no es más que “una chapuza electoral”, un simulacro de elecciones, y hasta un desafío a la democracia, pero nunca pueden ser vistos como unos comicios justos, democráticos, equitativos y transparentes.
Nota de Prensa
Así lo consideró el ex diputado por ante la Asamblea Nacional, Luis Beltrán Franco, para quien el proceso electoral presidencial a realizarse en abril próximo no puede ser tomado como un acto democrático, cuando ya todo lo que pasará está plenamente “cantado”.
El ex parlamentario cuestionó que se hable de “fiesta electoral democrática”, y señaló que esto terminará en un “carnaval electoral” con payasos, carrozas y disfraces, pero “eso no es democracia, ni es para celebrarlo”.
Agregó que esto debe servir para que la oposición democrática venezolana, que tiene la alta responsabilidad del cambio, haga todo el esfuerzo posible para que más allá de lo que pueda pasar ese 22 de abril busque unificar al 80% de los venezolanos que seguirán reclamando un cambio en Venezuela.
Franco fustigó a sectores de la oposición, cuyos líderes parecen no importarle la desgracia que viven los venezolanos, y se han dado a la tarea de colocar sus aspiraciones electorales, ansias de poder y sus egos por encima de los reclamos que viene haciendo el venezolano de a pie, de los trabajadores cuyo salario no les alcanza para comer, de los pensionados que depende de un subsidio que no sirve ni para comprar medicina, de los jóvenes y estudiantes que han tenido que migrar a otros países por que no ven futuro en el país.
Tenemos que reclamarles a los líderes democráticos que llegó la hora de Venezuela, y que esas aspiraciones legítimas o no hay que ponerlas a un lado, porque en estos momentos de nada vale ser candidato de lo que sea o participar en simulacros electorales, cuando el país se muere de mengua, se muere de hambre, por falta de medicina, de tristeza, de miseria y pobreza, resaltó.
“Cuántos venezolanos ya han muerto por esta situación, porque no ven esperanza, todo porque cuando ven hacia el Presidente de la República no ven ningún futuro, y cuando ven hacia la oposición lo que ven es ambición, miserias humanas que solo logran es un desencanto colectivo”, remarcó.
Afirmó que la oposición necesita ganarse la confianza del país, y lograr recomponer esta situación. “Este país hay que reinventarlo”, afirmó. Señaló que este 27 de febrero fue un día triste, gris y lamentable para los venezolanos, no sólo por recordar el Caracazo, sino por consolidarse otro zarpazo constitucional cuando el Presidente de la República se inscribe como candidato en un “acto de rutina cantado”, con lo que definitivamente se saltó a la torera la Constitución de 1999.
Para finalizar aseveró que para nadie es un secreto que la elección presidencial del próximo 22 de abril está plagado de “un ventajismo sin precedente, que no es una elección sino un simulacro electoral, que pone en alto riesgo la estabilidad democrática del país, y que en nada contribuye a la paz en una Venezuela, que está llena de calamidades y está consternada por la inestabilidad política, por la crisis económica, humanitaria y social”.