Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
Sócrates
Muchos hablamos de la crisis económica que vive el país, con los niveles de pobreza extrema más altos de la historia y con una fase de la evolución de un ciclo económico. Referencia a la escasez en la producción, comercialización y consumo de productos y servicios. Siendo la recesión, convulsión y depresión que vive el ciudadano que coexiste en carne propia con la crisis económica. Esta crisis fue algo que los que de alguna manera estamos vinculados con los órganos judiciales empezamos a sentirla con los trabajadores del poder Judicial del Estado Barinas y sus alrededores.
Un poder judicial que pudiéramos decir que está corrompido por “pillos”, como los que calificó una vez y denunció a voz populi el ex Magistrado Luis Velásquez Alvaray, una mafia dentro del poder judicial, que se dedicaban entre otras cosas, a la manipulación de expedientes, ocultamiento de antecedentes penales y cobro de altas comisiones, son varias las evidencias que revelan el modus operandi de la tribu judicial que llaman “La banda Los Enanos”. Quienes nombraron jueces designados por el oficialismo, varios de los cuales se postularon para ser nombrados como magistrados del TSJ. Por las cuales se olvidaron del delicado hilo que une a la justicia con los humanos: los trabajadores tribunalicios de esta Venezuela mal trecha, que solo ganan en una quincena 160 mil bolívares “con lo que no alcanzamos a comprar ni siquiera medio cartón de huevos”, una burla mas para obreros, alguaciles, secretarios y asistentes del poder judicial, pero esto llego a su llegadero como aquella película: “Amaneció de golpe”, (https://www.youtube.com/watch