EEUU mantendrá embajada en Cuba con personal mínimo necesario

EEUU mantendrá embajada en Cuba con personal mínimo necesario

Una visión general de la embajada de Estados Unidos en la Havana, Cuba el 5 de octubre de 2017. REUTERS/Alexandre Meneghini
Una visión general de la embajada de Estados Unidos en la Havana, Cuba el 5 de octubre de 2017. REUTERS/Alexandre Meneghini

 

El Departamento estadounidense de Estado anunció este viernes que su embajada en Cuba seguirá funcionando con el personal mínimo, como ha estado desde septiembre pasado, y que los oficiales destinados a La Habana serán únicamente diplomáticos sin acompañamiento familiar.

La orden de reducir el personal en La Habana había sido adoptada a raíz de alegados ataques contra los diplomáticos estadounidenses, medida que expiraría este fin de semana, pero el gobierno decidió que a partir del lunes 5 de marzo “entra en efecto un nuevo plan”.

“La embajada continuará operando con el personal mínimo necesario para desempeñar sus funciones diplomáticas y consulares”, informó el Departamento de Estado en una nota oficial.

Además, la embajada estadounidense en La Habana “operará como puesto diplomático sin acompañamiento, definido como un puesto en el que integrantes de las familias no serán autorizados a residir”.

Por el momento el Departamento de Estado no especificó por cuanto tiempo estará en vigor el plan de mantener a la embajada funcionando con un mínimo de personal.

El gobierno de Cuba niega de forma vehemente cualquier relación con los alegados ataques al personal de la embajada, y una investigación con peritos en La Habana cuestionó si esos ataques realmente ocurrieron.

Del lado estadounidense, el Departamento de Estado afirma que por lo menos 24 integrantes de su personal en la embajada sufrieron síntomas similares a una concusión cerebral, aunque por el momento se desconoce la causa de las quejas.

– Preguntas sin respuesta –

En la nota de prensa divulgada este viernes, el Departamento de Estado admitió que “aún no tenemos respuestas definitivas sobre la causa y origen de los ataques, y una investigación sobre esos ataques aún está en marcha”.

El Secretario de Estado, Rex Tillerson, decidió retirar el grueso del personal de la embajada en La Habana por considerar que el gobierno cubano falló en sus obligaciones de garantizar la seguridad del personal diplomático extranjero.

Inicialmente, funcionarios estadounidenses sospecharon que en los alegados ataques fue utilizado algún tipo de dispositivo acústico, probablemente emisor de altas frecuencias, aunque el Departamento de Estado se limita a mencionar “ataques a la salud”.

De acuerdo con las denuncias del Departamento de Estado, los primeros ataques se registraron en noviembre de 2016 y los últimos a mediados de agosto de 2017.

La controvertida historia sobre los ataques a los diplomáticos estadounidenses en La Habana fue objeto de una audiencia en el Comité de Relaciones del Senado el pasado mes de enero, donde la propia reacción del Departamento de Estado a estos episodios fue cuestionada.

“No estamos mucho más avanzados de lo que estábamos en entender lo que ha ocurrido”, reconoció en esa audiencia el subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, Steve Goldstein.

A su vez, el Subsecretario Adjunto del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri, admitió que aún no se conocía una explicación sobre los “ataques” pero insistió en que “de cualquier forma Cuba es responsable”.

Estos raros “ataques” motivaron la mayor crisis entre Cuba y Estados Unidos desde que ambos países restablecieran sus lazos diplomáticos en 2015, después de medio siglo de ruptura y desconfianza.

AFP

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