El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió este viernes dos de marzo de 2018 una orden de continuidad de un año de la “emergencia nacional” declarada en 2015 sobre Venezuela, donde, según indicó, “la situación no ha mejorado” y “el Gobierno continúa erosionando las garantías de los derechos humanos”.
En la orden 13692 del 2015, Obama determinó que la situación en Venezuela constituía “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”, por lo que declaró “una emergencia nacional para lidiar con esa amenaza”.
La respuesta bolivariana no se hizo esperar y ante un nutrido grupo de simpatizantes (cuando tenían), el hijo de Chávez batalló una vez más contra el Imperio blandiendo una impresión con unos indígenas venezolanos, posiblemente muertos por la escasez de comida o emigrados a Brasil.
En un chinchurrio inglés decía que era la esperanza y mandaba al imperialista Obama a retroceder la “Executive Order”. Hoy, tres años después la vuelven a colocar vigente por un año más y abre la posibilidad de que el Departamento de Estado y del Tesoro de los Estados Unidos siga sancionándolos y los acorralen en el mundo.
En tal sentido “Venezuela is not a threat, we are hope. Obama, repeal the executive order” se convirtió en “Venezuela is not tret, guiar jop. Obama ripil de súkiti order”, en franco “chinchurrioduro”. En aquella oportunidad hasta dijo que llevaría un poco de cajas con firmas a Panamá para la Cumbre de Las Américas en 2015 y las dejó en Caracas.
De esa cumbre lo que quedaron fue chistes. Lo cacerolearon, usó un doble muy chistoso y cuando tuvo a Obama cerquita, no le dijo ni pío… y eso que ya hablaba “pajaritos”.
Acá el video.