Tras registrar con una cámara oculta imágenes de empleados maltratando a un anciano, una familia de Dearborn demandó a un asilo del contiguo municipio de Livonia, en el estado de Michigan, reseñó El Nuevo Herald.
Salim Younes, un inmigrante libanés de de 51 años, se había percatado de que su padre Hussein Younes, de 89 años, tenía hematomas y cortes en la cabeza y en la pierna, así como una significativa pérdida de peso antes de sacarlo del asilo.
El abogado de los Younes, Jonathan Marko, detallo que una de las empleadas elogiaba a Donald Trump y sus esfuerzos por deportar a los árabes estadounidense, refiriéndose a cómo estaban apoderándose de Dearborn, mientras maltrataba al anciano.
La compañía dijo que los empleados fueron despedidos. La demanda alega que los cuidadores maldecían y lanzaban insultos étnicos contra Younes.
El hijo del agredido detalló que ante las evidencias de agresiones físicas contra su octogenario padre decidió instalar una cámara oculta en un reloj lo que permitió registrar pruebas contundentes del maltrato.
La demanda también alega que al anciano le habían negado el agua, y retirado el botón de llamada para contactar a los cuidadores, ademas de sacudirle la espalda y golpear las piernas contra la pared y la silla de ruedas mientras lo trasladaban.
Salim Younes retiró a su padre del asilo en diciembre del 2015.
El abogado Marko detalló que la compañía intentó infructuosamente evitar que las imágenes se hicieran públicas. Marko indicó que ante la corte la compañía sostenía que el tema debía mantenerse en secreto. El abogado agregó que la familia grabó 119 videos con imágenes que documentaban un comportamiento negligente.