El malestar y las quejas por los “apagones” siguieron su curso ayer en los municipios Maracaibo y San Francisco, convertidos actualmente en los más afectados por los constantes cortes eléctricos que se han registrado durante estos últimos días, reseñó Panorama.
La mañana de este viernes estuvo marcada por la interrupción del servicio eléctrico en diversas zonas.
Para vecinos ha sido una semana difícil: cortes eléctricos que llevan cuatros días ininterrumpidos afectan a colegios, supermercados, centros comerciales, bancos y demás comercios de la capital, que han tenido que cerrar las puertas por quedarse sin el servicio eléctrico.
Sectores como San Jacinto, San Rafael, 18 de Octubre, Veritas, Santa Lucía y el noroeste de la ciudad fueron los sectores más reportados el día de ayer a través de la red social Twitter en la que los usuarios manifestaron su descontento y a su vez exigían información a Corpoelec sobre el origen de las constantes fallas.
Residentes de Valle Claro, Amparo y la Curva de Molina dijeron que tenían más de 12 horas sin el servicio. Dos días ‘apagados’ sumaban en el barrio El Despertar, en la circunvalación número 3.
Mientras, la urbanización San Miguel contaba con el servicio en un 50% comentan que el fluido eléctrico el día de ayer no funcionaba en su totalidad, había conexión 120V mientras que “las tomas de 220V no tenían corriente”.
Mitad sin luz y mitad con servicio estaban, desde el jueves y así siguió ayer, en Los Aceitunos.
Vecinos de Las Veritas se mostraron insatisfechos ante la falta del servicio, situación que motivó a varias instituciones a no recibir estudiantes por la falta del servicio.
“Los cortes de luz son un dolor de cabeza, y nos estamos acostumbrando a vivir así , por un día sería entendible, pero cortes durante toda la semana ya es algo preocupante. Considero que el tema eléctrico es un problema muy grande, mis hijos ni siquiera tuvieron clase hoy”, expreso Belkys Gómez.
En un sector vecino, Belloso, la comunidad dijo, desde bien temprano este viernes, que se había caído una guaya en la calle 91 con 13.
Varios comercios del sector cerraron sus puertas durante la mañana de ayer por la interrupción del servicio.
“Sin luz no funcionan los puntos de venta, se nos dificulta todo y corremos el riesgo que se dañen las neveras donde guardamos lo que vendemos, la charcutería y verduras principalmente”, dijo Joelvis Alaña, comerciante.
Los empedraeros también se quedaron sin servicio eléctrico en la mañana de este viernes.
“La luz la quitan todos los días sin importar la hora, los bajones nos están dañando nuestros aparatos, a mí se me daño un televisor”, dijo María Ortiz.
“Se me dañaron 2 ventiladores y el televisor extrañamente se quedó mudo, eso fue después de un bajón de ayer (jueves)”, expreso Maritza Peláez.
En algunas empresas, se conoció, han tenido que dejar de trabajar por las fallas que desde hace dos semanas vienen registrándose.
“En la empresa donde laboro tenemos tres días sin ir a trabajar. El edificio es de 10 pisos y, a pesar de que cuenta con una planta eléctrica, no se pueden encender ni los ascensores porque es a gas y la presión no ayuda”, contó uno de sus empleados.
La situación de las variaciones en el voltaje no varió en la tarde.
Pasadas las 5:00, “los fluorescentes se van como apagando y de repente se ilumina con más intensidad”, dijo una mujer desde una venta de loterías.
“Ya comenzó la fiesta de los bajones”, se quejaba un vecino desde el barrio La Lechuga. En la Libertador también había preocupación: “Apagá la nevera”, advertía una mujer a través de teléfono, mientras esperaba el Metro a las 6:30. Hasta el sistema de Metro se vio afectado por los apagones.
“Me quedé varado en la mañana y nos asistieron con los buses”, decía un liceísta de La Vanega.