Autoridades mexicanas descartaron que el terrorismo o la delincuencia organizada estén detrás del estallido en febrero de un transbordador de pasajeros en la turística Playa del Carmen, en el oriente del país, donde resultaron heridos 15 mexicanos y tres canadienses, informó este domingo la fiscalía general.
“Eso es totalmente descartado que es lo más importante por el momento”, dijo a la prensa Arturo Elías Beltrán, jefe de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía general), quien confirmó que la explosión fue causada por un artefacto “rudimentario o de fabricación casera”.
Beltrán explicó que se desestimó un acto terrorista debido a que no se registró una reivindicación por parte de alguna organización ni existen las condiciones que motiven un incidente de este tipo y magnitud.
En cuanto a la autoría de organizaciones criminales, se desechó por ser “contrario a sus intereses”, ya que estos ataques provocan el aumento de la seguridad y la atención de las autoridades, agregó el funcionario.
“Estamos ciertos por las investigaciones que no era un artefacto que buscaba una mayor peligrosidad o afectación salvo inhabilitar de alguna forma la operación de esta embarcación”, abundó Beltrán.
Agregó que se siguen otras líneas de investigación pero se excusó de dar detalles para no afectar el debido proceso.
El estallido de la embarcación ocurrió mientras el estado Quintana Roo, sede de los principales destinos turísticos del Caribe mexicano, enfrenta desde inicios de 2017 un incremento de la inseguridad vinculada al tráfico de drogas.
El pasado miércoles, Estados Unidos decretó el cierre temporal de su agencia consular de Playa del Carmen y prohibió a empleados de su gobierno el acceso a cinco áreas de esta localidad debido a una “amenaza de seguridad”. La agencia reanudará operaciones este lunes.
El 1 de marzo, el gobierno estatal informó que se hallaron tres artefactos explosivos sin detonar en otro transbordador turístico fondeado cerca de Cozumel.
Beltrán detalló que las investigaciones contaron con la cooperación de la policía federal estadounidense (FBI) y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos.
El gobierno ha fortalecido además la seguridad en carreteras y aeropuertos del estado, en zonas de hoteles y discotecas y en los puertos de embarque de transbordadores, indicó.
Playa del Carmen, Cancún y otros destinos de la llamada Riviera Maya reciben a unos 19 millones de turistas anualmente, un 50% de los cuales son extranjeros, procedentes principalmente de Estados Unidos, Canadá y Europa, según datos oficiales.
AFP