La situación es insostenible. Cientos de miles de carabobeños desesperados se observan diariamente en las principales avenidas de la entidad para “cazar” un camión cisterna que por suerte transite el lugar y así llenar aunque sea un tobo de agua; pues Carabobo, en el corazón industrial de Venezuela, no hay servicio de agua potable desde hace casi un mes.
Nota de prensa
Los relatos de angustia y de la pequeña tragedia diaria que significa vivir en Carabobo varían de acuerdo al municipio y hasta del sector social, pero todos tienen algo en común: no hay agua, por lo que la vida normal de un carabobeño en estos días, está reducida a la travesía de buscar aunque sea un “tobito” para el aseo personal.
Yramar Parra, vecina del sector Monumental, en el Sur de Valencia, señaló que los vecinos se turnan a las primeras horas de la mañana para esperar un camión cisterna que luego tienen que convencer para que los abastezca del vital líquido, para poder subsistir un día.
“El gobernador Rafael Lacava dice que hay no sé cuántos camiones gratis en todo Carabobo para resolver el tema del agua, pero eso es mentira, pues uno tiene que pagar 60 mil por un pipote de agua y hasta 200 mil por llenar un tanque”, dijo.
En el mismo sector, Ricardo Becerra, estudiante de Administración rechazó la actitud del gobernador en cuanto al problema del agua, pues asegura que lo que hace es “lanzarle el muerto a otro”, para evadir su propia culpa.
“Lacava es un gobernador chavista y es tan culpable de esta crisis como Hidrocentro. Pues la ineficiencia viene de parte del Gobierno que él defiende y representa. Que sea serio y asuma su culpa”, sostuvo el joven.
De hecho, el argumento del gobernador Lacava, quien se hace llamar así mismo como “Drácula”, es que “Hidrocentro es la peor plaga con quien he tenido que combatir desde 2008”. Sin embargo, hasta ahora el Gobernador no ha abordado públicamente el problema de la centralización de funciones por parte del Gobierno Nacional.
Cisternas cobran hasta Bs. 3 millones en efectivo
En el otro extremo de Valencia, en la zona norte, los vecinos denuncian que un camión cisterna puede cobrar hasta tres millones de bolívares en efectivo para llenar las reservas de un edificio.
Luís Leal, trabajador de una empresa procesara de cobre, en la zona industrial de Valencia, lamentó que tenga que bañarse y hacer demás necesidades en la empresa, pues en su casa no hay agua desde hace casi un mes.
“Yo no puedo dejar lo que gano pagando agua potable. Tuve que llevarme mi paño y mi ropa a la empresa, para poder asearme. Lo peor de todo es que Lacava lo que hace es armar escándalos en Twitter. En Carabobo lo llaman el gobernador de twitter. Lo que sabe hacer es mandar videos bailando, pa eso sí es bueno”.
*El Corazón industrial del país sin agua, luz ni transporte
Lamentablemente la escasez de agua no es el único mal de Carabobo, pues basta con pasar por una parada de autobuses en hora pico para observar un tropel de almas peleando unas con otras para hacerse un puestico en el cualquier camión de turno que haga de transporte público.
Además, los carabobeños han tenido que armarse de un kit diario de supervivencia, pues además de los zapatos deportivos para correr por el camión, hay que sumarle que no hay hogar en Carabobo que no tenga velitas de repuesto, para el cotidiano corte de luz, que en cualquier momento del día sorprende.