Ya se conocen cuatro de los integrantes del gabinete de Henri Falcón, quien podría ganar las elecciones si se concreta el escenario CABALLO DE TROYA, mediante el cual la presidencia le sería traspasada por Maduro a cambio de una salida sin castigo para los criminales. Este es apenas un escenario más para las elecciones de Mayo, pero su sola posibilidad debe mantener al país alerta porque se trataría de otro escandaloso crimen en contra de la Nación.
Hasta ahora el Falconismo ha mencionado a tres miembros de su potencial gabinete: Francisco Rodríguez, en Finanzas; Eduardo Fernández, Canciller y al actual ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, conservando su cargo. Dice el cuarto probable ministro de Falcón, Eduardo Semtei (El nuevo Villeguitas), que no hay razón alguna para que Vladimir López Padrino no pueda ser el ministro de la defensa en ese nuevo “gobierno”, ver: Semtei: No nos oponemos a que Padrino siga como Ministro si garantiza la paz
En estas declaraciones Semtei se muestra tal y como es. Dice: “Hasta ahora [Padrino López] tiene [el apoyo de la Fuerza Armada] . ¿Y por qué lo va a perder? Falcón tendrá que elegir un Ministro de la Defensa que sobre todo le garantice la paz en la Fuerza Armada, que le garantice la neutralidad, la permanencia, la estabilidad”,
Para Semtei no es problema que Padrino López sea un corrupto y un traidor a su misión de defender la constitución y que haya tolerado y hasta participado en los actos de represión y de corrupción militar más atroces que se hayan visto en Venezuela. A Semtei no le importa la ética, solo le importa la estrategia política, la cual – es por cierto – torpe y vulgar. En estas declaraciones es muy crítico de la intervención Cubana en Venezuela pero olvida que Padrino López, su posible ministro de la Defensa, es uno de los títeres del castrismo en Venezuela.
Este gabinete en formación demuestra la involución moral de algunos miembros de la élite política venezolana. Eduardo Fernández y su hijo Pedro Pablo se han convertido en abanderados de las votaciones de Mayo, poniéndose de espaladas al país decente. Su nominación a la Cancillería en un hipotético gabinete de Falcón ha merecido silencio de su parte, lo cual equivale a aceptación. Fernández dice que no quiere ser presidente pero acepta esa identificación con una candidatura que simboliza el oportunismo y la ambición de poder de los mediocres.
Sobre Francisco Rodríguez no es mucho lo que podamos decir. Está en camino de convertirse en una eminencia gris en lo que sería un gobierno ilegítimo y oportunista. Un economista de mucho talento, Rodríguez parece sufrir de lo que bondadosamente podría llamarse excesivo pragmatismo y muchos deseos de figuración. Su posición ha sido blanda frente al régimen chavista, cuando no de colaboración. En sus intervenciones públicas lo he escuchado decir que no es necesario que Venezuela acuda al Fondo Monetario Internacional, dada la cuantía de sus recursos petroleros, opinión que me resulta inexplicable. Pero lo más condenatorio es su asociación con esta candidatura del aspirante a caudillo populista, una candidatura que hiede a fraude.
Este gabinete en formación indica la aparición de un chavismo de transición, un injerto raro, como los que Aquiles Nazoa describía en sus poemas:
“Tú eres un injerto raro
De perro con escopeta
Yo te he visto en la retreta
De la Plaza de Humocaro”