Las delegaciones del Gobierno de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) retomaron hoy, en Quito, la negociación de paz y acordaron seguir esta quinta ronda de conversaciones hasta el próximo 18 de mayo.
EFE
Así lo anunciaron en un comunicado conjunto en el que se comprometieron a analizar la posibilidad de acordar un nuevo cese del fuego bilateral tras el último pactado en octubre de 101 días de duración.
“Retomaremos el trabajo de la mesa de diálogos abordando en este ciclo los puntos de participación de la sociedad en la construcción de la paz, la evaluación del cese al fuego bilateral, temporal y nacional que culminó el 9 de enero de este año y la construcción de un acuerdo hacia un nuevo cese”, indicaron ambas partes en el documento.
Firmado por los jefes de ambas delegaciones, por parte del Gobierno colombiano, el negociador Gustavo Bell, y por la guerrilla, Pablo Beltrán, el comunicado indica que las partes buscan propiciar un acuerdo humanitario en el departamento del Chocó y avanzar en “unas experiencias de desminado”.
Otro de los puntos menciona la búsqueda del desarrollo de la agenda de diálogos, “siendo este un propósito común y fundamental de las dos delegaciones, durante las próximas nueve semanas de sesiones que terminarán el día 18 de mayo”.
El texto concluye agradeciendo a los países garantes del proceso, a saber, Brasil, Chile, Cuba, Noruega, Venezuela y “especialmente a la República del Ecuador país anfitrión de este quinto ciclo”, su labor en que la reanudación del diálogo fuera posible.
En una comparecencia conjunta celebrada tras la reunión de hoy, el portavoz del ELN manifestó el interés de la milicia en que “todos los sectores de la sociedad colombiana se entreguen a la participación para lograr la construcción de la paz de Colombia”.
Beltrán hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a diferentes actores que pidieron el reinicio del diálogo, así como a los que rechazaron esta posición, para “que vean que la paz es una oportunidad para Colombia”.
Concretó que en la agenda de conversaciones aspira a “dejar plantado un gran diálogo nacional donde se examinen los problemas de Colombia y se planteen salidas”.
Entre los temas destacados en la programación del nuevo ciclo figura una revisión del anterior alto el fuego, que concluyó en enero tras una serie de ataques atribuidos a la guerrilla, para poder “pactar uno nuevo que retome los logros que obtuvimos y que resuelva los vacíos y problemas que hubo en el anterior cese”.
El ELN ha acusado al Ejecutivo de Santos de realizar operaciones militares contra dirigentes y acosar a sus milicianos en medio de la última tregua que se inició en octubre y fue posible gracias a la mediación del papa Francisco.
Por su parte, Bell, delegado del Gobierno colombiano, señaló que Santos adoptó la decisión de emprender nuevamente el diálogo y “habló de que se estaba viendo una luz y eso hemos sentido hoy”.
“Somos conscientes de que tenemos que estar a la altura de esta oportunidad que estamos viviendo en el día de hoy”, manifestó.
El jefe de la delegación gubernamental indicó que este quinto ciclo “implica que estamos dando continuidad a los cuatro anteriores” y consideró el cese bilateral de hostilidades “uno de los grandes logros” que “trajo alivios concretos a las comunidades y salvó vidas”.
La tarea en este nuevo período, precisó, es la de “evaluar los aspectos negativos y corregir las falencias que haya tenido y construir un cese del fuego más estable”.
Se mostró optimista tras su primer encuentro con el liderazgo del ELN al aseverar: “Tenemos un razonado optimismo de que vamos a avanzar en los próximos días”.
Quito alberga y apadrina desde febrero de 2017 las conversaciones de paz entre el Ejecutivo colombiano y el ELN y acogió con beneplácito hoy su reinicio.