Entre cinco y seis horas tardan los sancristobalenses para comprar gasolina en las distintas estaciones o bombas de combustible, situación que se ha generado por los repentinos cortes de electricidad que impiden que el servicio se cumpla regularmente. Así lo reseña lanacionweb.com
Por Pablo Eduardo Rodríguez
Se suma que muchas de las mismas bombas no poseen generadores de electricidad, a la que debe sumársele los llamados ¨colados¨, quienes pagan elevadas sumas de dinero para evadir las tediosas colas.
“El llenado de un tanque de cualquier automotor, se ha convertido en toda una proeza para los sancristobalenses, quienes ven con mucha preocupación que gran parte de su tiempo, debe ser empleado en trámites que años anteriores eran simplemente una rutina”, declaró Marcos Moncada, en una gasolina de la avenida Simón Bolívar, la mañana de este jueves.
Indudablemente que la presencia de largas colas de vehículos en las bombas, no sólo obedece a las fallas de combustible que vienen ocurriendo desde el año pasado en la entidad, sino también a causa de los repentinos cortes eléctricos, los cuales ser imprevistos y con intervalos que van desde las tres a cuatro horas.
“Precisamente y por las llamadas ¨administraciones de cargas programadas¨, que no es más nada que un simple racionamiento, los dueños de automotores que acuden a las estaciones, deben estar preparados para perder el tiempo empleado en la espera de abastecerse de combustible, ya que de un momento a otro falla el servicio de electricidad, lo que paraliza las actividades del suministro de carburante”, manifestó Carmen Labrador, en una cola de vehículos en la avenida Carabobo.
Se pierde medio día
La escasez de combustible sumado a las fallas en el sistema eléctrico, forman un binomio que está afectando severamente la calidad de vida de los ciudadanos, que no solamente emplean su tiempo en este trámite, sino también en realizar colas para la compra de alimentos, acudir a una entidad bancaria o tratar de comprar un pan, según dijo Gonzalo Amezquita, quien aseveró que los tachirenses se acostumbraron a padecer para obtener cualquier servicio.
–En una bomba pierdes medio día y en ocasiones hasta más tiempo, pues en ocasiones cuando ya estás por echar gasolina, se va la electricidad y por casualidad, la estación de servicio no posee planta eléctrica, lo cual pues genera que la gente se moleste y decida apostarse muchas horas en el sitio hasta que retorne nuevamente la electricidad. Nuestro tiempo útil se nos va en cosas que en otros países es de simple trámite-, ripostó el encuestado.
La ausencia de plantas generadoras eléctricas se evidencia mayormente en las estaciones de servicio ubicadas en la avenida Simón Bolívar –conocida como Marginal del Torbes -y parte alta de la ciudad, ya que la mayoría de la zona de La Concordia, como son: PDV La Guacara, PDV Unidad Vecinal, PDV La Esperanza de Plaza Miranda, poseen plantas eléctricas que les permiten atender a los usuarios en los momentos de racionamiento de electricidad.
Otras estaciones como: PDV Servicentro Mar, frente al coliseo Arminio Gutiérrez Castro, no cuentan con plantas eléctricas, lo que dificulta su labor de abastecimiento.
Contra los colados
Un factor que está causando serios problemas es el relacionado con los llamados ¨coleados¨, quienes evaden las colas en las estaciones de servicio y pagan elevadas cantidades de dinero que oscilan entre los 80 a cien mil bolívares, para llenar los tanques. Situación que ha generado conatos de disturbios en los puntos de venta.