El presidente de Codevida, Francisco Valencia, insistió en que en Venezuela no solo existe una crisis humanitaria compleja, sino que -por la falta de acción del Gobierno- al menos 3.500 personas con trasplante temen por su vida esperando por falsas promesas.
LaPatilla.com
“El Gobierno no nos puede seguir engañando, no puede decir que las medicinas vienen en camino cuando todos los días mueren personas trasplantadas esperando que lleguen. En Venezuela la vida de 3.500 pacientes con trasplantes está en riesgo”, expresó Valencia durante una entrevista en el canal de noticias Globovisión.
“Algunos tienen más de ocho meses sin tratamiento y esto trae consecuencias gravísimas, sólo en marzo dos pacientes rechazaron el órgano que causaron su muerte y esto fue por falta de medicamentos, 15 personas están en proceso de rechazo de órganos, es decir, una diaria (…) Dejar de tomar el medicamento un día es un riesgo para el trasplantado, porque se trata de un medicamento de por vida. Dos meses sin tomar el medicamento, ahí tienes el resultado. Una ausencia que ha sido denunciada, pero tampoco el gobierno ha tomado acciones”, recalcó.
Dijo Valencia que “todos los días nos llegan reportes alarmantes, en San Cristóbal se registraron cuatro rechazos de órganos y cuando esto ocurre hay que tratar a la persona de inmediato para no perder el funcionamiento del órgano como tal, el principal tratamiento, solumedrol, está agotado en el país (…) El gobierno nacional suspendió los programas de trasplantes el año pasado. Por ello, se creó una fundación para que llevara la procura de órganos en el país; sin embargo, dejó de funcionar porque las condiciones no están dadas para hacer trasplantes en el país, además que se viene presentando desde hace tiempo la escasez de medicamentos (…) hacer trasplante a una persona y no garantizarle su cuidado no tiene sentido”.
“Hay personas con enfermedades crónicas que están pasando a una condición muy compleja. Por ello, instamos al Gobierno a activar mecanismos de cooperación con la Organización Panamericana de la Salud. Si los llaman, ellos podrían enviar a Venezuela medicamentos e insumos médicos en dos semanas y así garantizar la vida a los pacientes con trasplantes y enfermedades crónicas”, insistió.
Aclaró que “el problema de la salud en Venezuela viene mucho antes de las sanciones, situación que la hemos alertado desde el 2003 cuando el presidente Hugo Chávez aún estaba en el poder. Tenemos que recalcar que para las medicinas no hay bloqueo”.
Reiteró que ha sido imposible reunirse con el ministro de la Salud y todo el entorno. “Con el ministro de salud no hemos podido tener contacto, pero tenemos información creíble de que tienen un poquito de medicinas que las entregan a quienes ellos consideran necesario. No nos digan que las medicinas vienen cuando todos los días mueren personas trasplantadas por falta de medicinas”.
“En Venezuela existe una crisis humanitaria compleja porque suma muchos aspectos: falta de alimentos, medicinas, insumos médicos, efectivo, inseguridad” y agregó que en Venezuela 66 mujeres se mueren a diario por falta de medicinas para el cáncer de mama.
“No activar los mecanismos por parte del Gobierno, conlleva a una violación de los DDHH. Es una condena a muerte silenciosa porque el Gobierno no quiere asumirlo”, concluyó Valencia.