En un barrio ubicado al oeste de Caracas se desarrolló una fiesta infantil que pudiese haber sido como cualquier otra, sin embargo, hay un “detalle” que la hace resaltar y que demuestra lo que el bolívar significa en la actualidad para los niños venezolanos, quienes están creciendo en medio de una de las más graves crisis económicas y sociales que se hayan experimentado en el país.
Con el fondo musical de la canción “Me Llueve”, del cantante puertorriqueño Bad Bunny, y como el juego más divertido y natural para ellos, el cumpleañero arroja al aire cientos de billetes de bolívar “fuerte”, mientras que sus amiguitos se apresuran a recogerlos y seguir disfrutando de la reunión. Es claro que a los niños no les parece nada de otro mundo, pues ellos entienden que con esos billetes difícilmente se puedan comprar algo.
“¿Y qué hago con estos billetes? Esto no alcanza ni para un caramelo”, dice uno de los chicos, que solo alcanzó a recoger unos 12 billetes de denominaciones de 100 y 50 bolívares.
Ciertamente los caramelos y el papelillo que se acostumbraba arrojar en las fiestas de infantiles, es suplantado por el bolívar “fuerte” y los pequeños, entre su inocencia, se han acostumbrado a que unos 12 billetes de 100 y 50 bolívares, no les alcanza ni para un caramelo.