Civiles y combatientes islamistas empezaron hoy a ser evacuados de la ciudad de Harasta, en la región de Guta Oriental, feudo opositor de las afueras de Damasco y objetivo de una ofensiva gubernamental, tras un acuerdo entre los insurgentes y las autoridades para que se marchen al norte de Siria.
Por el momento, un total de 1.514 personas, entre ellas 401 milicianos, han abandonado Harasta a bordo de 26 autobuses.
Entre los civiles evacuados este jueves hay al menos 579 menores y 378 mujeres, según la televisión siria.
Esas personas viajarán a la provincia septentrional de Idleb, controlada casi totalmente por el Organismo de Liberación del Levante, la alianza de la exfilial siria de Al Qaeda.
El proceso se lleva a cabo bajo la supervisión de la Media Luna Roja Siria, que ha trasladado ambulancias a Harasta para sacar a los enfermos y heridos.
Esta evacuación es posible gracias a un acuerdo alcanzado entre las fuerzas gubernamentales sirias y el Movimiento Islámico de los Libres de Sham, el grupo islamista que opera en Harasta.
La agencia de noticias estatal siria, SANA, precisó que está previsto la salida de 1.500 combatientes y 6.000 civiles de Harasta, con lo que se espera que la evacuación se prolongue hasta mañana, viernes.
Guta Oriental es objetivo de una ofensiva terrestre de las tropas gubernamentales sirias y sus aliados desde el pasado 25 de febrero, que fue precedida una semana antes de una intensificación de los bombardeos de aviones sirios y rusos, y del fuego de la artillería gubernamental.
Actualmente, solo quedan tres reductos en la región en poder de grupos islamistas, que están aislados unos de otros porque se encuentran rodeados por las tropas sirias.
Esas tres áreas son Duma, dominada por el Ejército del Islam; Harasta, en manos del Movimiento Islámico de los Libres de Sham; y una zona en el sur que engloba las poblaciones de Ain Tarma, Haza, Zamalka y Arbín, entre otras, controlada por la Legión de la Misericordia y donde hay presencia de la alianza de la exfilial siria de Al Qaeda.
Mientras se producía la evacuación de ciudadanos y milicianos de Harasta, ha continuado la salida de personas de otras partes de Guta Oriental hacia zonas bajo dominio gubernamental de la periferia de Damasco, a través de los corredores abiertos por las autoridades.
SANA señaló que un total de 6.000 civiles abandonaron la región por el cruce abierto por las fuerzas armadas en el campo de refugiados palestinos de Al Wafidín.
Desde el pasado 15 de marzo, al menos 82.000 civiles han huido de Guta Oriental en dirección a áreas en poder del ejército por los corredores humanitarios, de acuerdo a cálculos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entretanto, han proseguido los bombardeos contra la región, donde al menos 19 personas han fallecido y otras 40 han resultado heridas por los ataques de aviones no identificados, informó el Observatorio.
Tres de las víctimas mortales perdieron la vida en la población de Arbín y el resto en Zamalka.
Todas las zonas bombardeadas se ubican en el suroeste de Guta Oriental y están bajo el control del grupo islamista la Legión de la Misericordia.
La agencia de noticias estatal subrayó, además, que las fuerzas armadas liberaron hoy a trece personas que habían estado secuestradas por “grupos terroristas” en Harasta.
SANA indicó que esas personas fueron transportadas a un hospital para recibir atención médica.
Asimismo, unidades militares sirias han continuado su progreso por el sur de Guta Oriental y han tomado el control del área de Uadi Ain Tarma.
EFE