El expresidente francés Nicolas Sarkozy, inculpado en la investigación sobre la presunta financiación libia de su campaña electoral de 2007, declaró que vivía “el infierno de la calumnia”, según su declaración a los magistrados, publicada el jueves en la web del diario Le Figaro.
“Desde el 11 de marzo de 2011, vivo el infierno de esta calumnia”, declaró Sarkozy, que denuncia también la ausencia de cualquier “prueba material” en las acusaciones contra él.
El ex jefe de Estado (2007-2012) fue imputado el miércoles por la noche por “corrupción pasiva”, “financiación ilícita de campaña electoral” y “encubrimiento de fondos públicos libios”.
Sarkozy, de 63 años, dice estar “acusado sin ninguna prueba material” por las declaraciones del exdictador libio Muamar Gadafi y sus colaboradores, y las del intermediario francolibanés Ziad Takieddine. “Está probado en múltiples ocasiones que (Ziad Takieddine) tuvo dinero del Estado libio”, prosiguió Sarkozy.
“Durante las 24 horas de mi custodia policial, intenté con toda mi fuerza de convicción demostrar que los indicios graves y concordantes que son la condición de la imputación no existían, teniendo en cuenta la fragilidad del documento objeto de la investigación judicial y teniendo en cuenta las características altamente sospechosas y el pasado muy cargado de (el intermediario francolibanés) Takieddine”, insistió el expresidente. AFP